Not everything is painted black [Libre]

Todo estaba completamente en la oscuridad, igual que durante aquel tiempo en el que vivió hundido en ella, se había hecho de noche mientras andaba por el bosque, se supone que solo reía cosa de unos minutos, solamente debía pasar por encima del reino de la oscuridad pero al final termino quedándose ahí porque el carguero en el que viajaba se averió y no pudo navegar más, primero se había mantenido reacio a abandonar la nave hasta que pudiese volver a despegar pero de pronto los mecani-mercenarios de la oscuridad llenaron el lugar prestando sus servicios (claro, a cambio de una módica cantidad)

- Todo está en la mente-se repitió a si mismo mientras apretaba los ojos y se acurrucaba bajo un árbol sosteniendo su cabeza, él pensó que tal vez en el bosque no encontraría a nadie a quien debiese explicaciones o que tratase de acercarse pero pronto se había hecho de noche y la oscuridad a la que tanto le temía lo lleno todo- Aguanta un poco más, pronto podrás salir de aquí, pronto amanecerá-continuo recitando su mantra- No esta oscuro, todo está brillando, todo es completamente brillante-el odiaba la oscuridad y se sentía intimidado en ella pero en el momento en el que su piel comenzó a brillar se puso más nervioso, ahora todo el mundo sabría dónde estaba y él no quería- Joder deja de brillar!!!!-se reprendió a si mismo enojado mientras se levantaba del suelo, las cosas siempre le salían mal cuando se trataba de aquel horrible color, bueno, por lo menos ahora no todo estaba pintado de negro

Había escuchado ruidos, ese día se iba tarde a casa por varios motivos, uno de ellos es que quería dejar unos días libres... para hacer una visita a otro reino. Se introdujo en el bosque porque tenía pereza de seguir el camino más largo hacia el lugar donde habitaba. cuando avanzaba en algún momento escuchó una voz, pero en lugar de alzar la voz y preguntar se quedó quieto, sin querer estaba escuchando lo que decía. Y fue cuando vio aquel resplandor y aquella exaltación. Un segundo después vio la figura de un chico. Oh, un ser de luz, qué curioso, sonrió de manera bastante notoria. Arqueó una ceja, parecía nervioso. Avanzó y el ruido que hizo sabía que era suficiente para alertarlo de su presencia antes de llegar a él para no tomarlo por sorpresa, aunque hubiese sido divertido si se asustaba, parecía ya tener suficiente como para eso -¿Estas bien? -Sonrió de medio lado con una expresión bastante divertida. Nos e acercó demasiado, solo por precaución ,pero si lo suficiente como para que pudiese verle bien -¿Estás perdido o algo?- Alzó ligeramente las cejas, él no tenía ningún problema para sacarle de ahí, sobre todo cuando ya le había sacado una sonrisa.

hizo un gesto ligero -Puede que esté en la mente, pero la tuya parece afectada, anda, ven conmigo, te sacaré del bosque - Se acercó sin preocuparse demasiado tomándole del brazo, aunque dudo un momento al ver su piel antes de moverse. Qué curiosos eran, de verdad. A él no le gustaba la luz, pero verlo a él era diferente que tener algo deslumbrante lastimándole la vista. Diferente a otros, él soportaba bastante bien los lugares más o menos luminosos, lo cual era ventaja a veces.

A lo lejos escucho el ruido de unos pasos, eran muy evidentes en un bosque completamente a oscuras y sin más ruidos que el mismo viento y los animales que, dios le librase de saber que eran, giro el rostro y estuvo a punto de arrodillarse frente a sus protectores para que le librasen de alguna extraña presencia que se acercaba haciendo crujir las hojas de una manera lastimera y agonizante. Porque a mí?? Pensó mientras veía sus manos brillas cada vez más fuerte, de vez en cuando detestaba su propio elemento por traicionarle cuando más le necesitaba, cerro nuevamente los ojos fuertemente sin embargo cuan do escucho una suave voz hablándole levanto la vista encontrándose con un joven de cabellos verdes y expresión sonriente frente a su persona, no parecía malo pero no confiaba demasiado en las personas que se paseaban a media noche en medio del bosque, todos eran raros o malas personas, como prueba de ello lo tenía a el mismo parado en medio de los arboles brillando cual sol en el desierto para que todo mundo lo viera.

- Más o menos-disparo sin pensarlo demasiado hasta que se dio cuenta que probablemente aquel muchacho fuese algún elemental de oscuridad, lo cual le hizo querer tener una piedra lo suficientemente cerca como para golpearse en la cabeza con ella “Por favor alguien que me mate!!!!!”- Por favor alguien que...-se quedó unos segundos quieto para luego negar con la cabeza y asimilar correctamente lo que escuchaba, decía y pensaba-conoces alguna salida donde no haya cosas raras que traten de comerte el cerebro mientras andas??-comento entre divertido y esperanzado mientras su luz se normalizaba junto con los latidos de su corazón

Volvió a reír. Qué curioso era aquel chico. luego puso cara de estarse pensando la respuesta a su pregunta -No, no creo que nada nos ataque - Dijo después de un momento -He tomado este camino desde hace algún tiempo y no he tenido ningún inconveniente- Lo dijo con tal seguridad que aunque hubiese sido mentira cualquiera le hubiese creído. Comenzó a avanzar pensando en que le seguiría pero se detuvo y se giró -Mi nombre es Rix ¿Cuál es el tuyo? - No quería estar jugando al no saberlo, después de todo les llevaría un rato salir de ese sitio-

-¿A dónde te dirigías?- Pregunto más para saber si aún lograría llegar a donde se propusiera. Porque si iba al puerto era poco probable que lo lograra.Después de todo ya se le había hecho bastante tarde como para encontrar algún barco que zarpase. Era lógico que se había perdido, porque nadie rondaba por esos lugares normalmente. Le miró examinándolo de pies a cabeza, solo por costumbre. Bien proporcionado, no podía decir que no fuese atractivo, era además gracioso. Si, bien podía ayudarlo en todo caso.

No estaba seguro de si sentirse ofendido o que cosa al ver que se reía, de hecho la gente se reía mucho de el por aquella manía de hablar e incluso pelear consigo mismo cuando las cosas no salían como el quería, lo cual deba decir, sucedía muy seguido, sin embargo no pudo nada mas que sentirse totalmente aliviado cuando el extraño dijo que no era probable que los atacasen, no sabría como manejar una maldita pelea en medio del bosque oscuro, soltó un suspiro mostrando su alivio mientras su luz reflejaba su estado emocional apagándose un poco mas

- Me llamo aiba-comento dando unos pasos para emparejarlo sin darse cuenta de sus propias acciones, el tenia esa extraña cara que parecía como buena pero engañosa igual que una fruta madura que al morderla, notas lo podrida que esta, por supuesto que el jamás mordería a un elemental de oscuridad, quería vivir una vida larga sin los contratiempos que la muerte pudiese traerle- Yo me dirigía a cualquier lugar donde no tuviese que interactuar con mas elementales…-se lo pensó un poquito y agrego- de preferencia que fuese un lugar iluminado, no soporto la oscuridad-termino con aura de abatimient

-Era un buen camino para eso, pero creo que te has equivocado de hora- dijo sonriendo. Ciertamente encontrarse por esos senderos con alguien era difícil, pero el momento del día que había elegido era el peor en el que podía caer, y más siendo un extranjero, aún para los del reino era un camino que pocos tomarían.

-Bueno, te llevaré a lo más cercano y parecido a eso ¿Te parece?- Quedarse quietos en un solo lugar si les traería problemas a pesar de lo que había dicho. Un lugar iluminado como probablemente el quería no lo encontrarían, pero si las luces necesarias para que no se pusiera a brillar como si fuera un hada perdida en medio del bosque oscuro.

-Bien Aiba… sígueme y … - Le vio de reojo y pareció pensárselo -Solo mantente cerca-Caminó sin preocuparse demasiado escuchando los pasos detrás de él. Hizo un movimiento con la cabeza, como si negara algo -Qué hacías por aquí? Es sumamente extraño encontrarse a alguien en estos parajes…- al único que comprendería ver por ahí era al rey, tal vez a un par de los guardias, fuera de eso, era muy difícil que alguien anduviese por ahí y más si era extranjero.

Aiba se sentía como si en algún momento alguna ulcera cancerígena y sangrante fuese a brotarle en el estómago del nerviosismo, ¿se supone que esperaba que algún extraño elemental de la oscuridad lo sacara del bosque para llevarlo a un lugar seguro en donde hubiese luz? No era su imaginación y tampoco se sentía culpable por tener un nudo en el estómago retorciéndose cual boa constructora entre sus tripas amenazando con alguna cosa que prefería no mencionar en ese momento de modo que evitaría pensar chácharas antes de que realmente esa ulcera apareciese

- C-ciertamente los relojes de arena no son confiables cuando no hay loz con que verlos- dijo y al momento quiso darse un puñetazo en la cara, no solo porque estaba siendo sarcástico con alguien que esperaba quería ayudarlo sino por el hecho ser el un luz que hacía unos segundos brillaba como el mismo sol

- Yo solo ya voy, seguiré los pasos de tus huellas solo dime como andar-soltó ladeando la cabeza, espera, ¿Qué había dicho? ¿Que ícense que?, bueno con que el otro le entendiese bastaba así que siguió caminando sin corregirse como siempre lo hacia

- Un barco me mordió y por eso no puedo navegar…-negó con la cabeza- Se descompuso!!!-aclaro rápidamente mientras se llevaba la mano a la frente pensando en su propia torpeza

Bien, eos lo estaba divirtiendo -Claro, en eso estás en lo cierto, pero ¿quién necesita un reloj en la oscuridad? - Su voz sonaba tranquila con ese toque de cinismo que se le iba de vez en vez -No necesitas saber la hora si estás perdido sino como encontrar el camino- Se había quedado hasta tard y estaba cansado y su compañía empezaba a hacerle olvidar eso.

No pudo evitar, no pudo evitarlo, sus frases no le parecían desconcertantes ni nada, habia entendido lo que había dicho, peor lo del barco, ahí si no pudo evitarlo y soltó una carcajada -Lo siento, lo siento... pero lo del barco fue gracioso Apenas y pudo recuperar la respiración. Hizo una pausa antes de decir lo que iba a contestarle antes de escuchar eso -¿Puedes verme ¿no?- Giró el rostro como asegurándose que seguía allí aunque podía sentirlo -No verás mis huellas, así que simplemente tendrás que seguirme, claro que puedes agararte de mí si quieres - Una sonrisa, solo una sonrisa de medio lado al decir eso.

-No entiendo como llegaste aquí en realidad, te alejaste más de la cuenta... y tu luz puede atraer cosas que creo no desearías mucho ver - demasiado llamativo en un lugar lleno de sombras, como encender una fogata cuando tratas de ocultarte de un perseguidor, solo para delatar tu posición. -Supongo que no es la primera vez que vienes al reino... - El camino empezó a ser un poco escabroso pero era más fácil llegar por esa ruta -¿Te molesta si fumo?- Sin embargo no espero la contestación y encendió la flama del encendedor haciendo que el cigarrillo produjera esa pequeña luz al acrcarse y tomar el calor del fuego.