The Echoes of Water

Hay veces en el que debes quedarte en silencio, eso era lo que decía a la que yo conocía como quien había cuidado de mi desde mi nacimiento. Sin embargo, es difícil darte cuenta de cuando lo que oyes esta siendo dicho en voz alta y cuando son solo pensamientos, mucho más si no estás viendo a las personas directamente a la cara. Al menos eso es lo que me pasaba. Es por esa razón por la que en aquel tiempo dije cosas que no debía pronunciar en voz alta.

Siendo un niño, no fui capaz de comprenderlo, solo un día llegaron a ese pacífico pueblo. No supe por qué me ocultaban, primero pensé que era simplemente por precaución, pero aún con mi poco entendimiento me di cuenta de que yo era el único siendo protegido por esa familia. Nunca nadie me lo preguntó, pero si me hubiese mantenido donde me pidieron, habría evitado ser capturado, al menos en esa ocasión, pero no siempre estás dispuesto a pagar el precio por seguir en libertad. Al menos yo no pude quedarme viendo como asesinaban a las únicas personas que me habían tratado con amabilidad, así que salí y provoqué un descontrol total, suficiente para que ellos escaparan. Tuve que rogarles que lo hicieran, recuerdo con claridad el susto y la preocupación en sus rostros. Eso es algo que jamás olvidaré, porque no quiero ver esa expresión como ninguna de dolor en el rostro de mi gente mientras pueda evitarlo.

Ese día, marcaría todo para mí. Alguien como yo, con menos de diez años, no pudo oponerse a todos esos soldados y finalmente el cansancio me venció. Así fue como caí en sus manos. Ese laboratorio, el color de las paredes, el sonido de las máquinas, aquellos ojos observándome todo el tiempo, las agujas, los instrumentos son cosas que están grabadas en mi mente como si hubiesen sido marcadas sobre mi piel con fuego. Aquellas marcas en mi cuerpo, símbolo de mi tribú, no hubo un día en el que no estuviesen presentes, obligaban que sucediera, con la esperanza de obtener una información contenida en la sangre de mis antepasados.

Pero esos fueron los buenos tiempos, no importa cuántos años pasaron, crecí dentro de ese lugar. Fue loúnico que conocí y solo tenía un vago recuerdo de lo que era el exterior. Intenté escapar varias veces, fue por eso que trajeron elementales para mantenerme en un estado en el que no pudiera resistirme. el poder combinado de ellos resultaba imposible quebrarlo. Pero la verdadera desesperación ocurrió unos años antes del término de la guerra. ¿Qué hacen cuando se dan cuenta de que no pueden obtener lo que esperaban? Los científicos no lo pensarían, buscar una nueva arma que si pudiesen dominar. Para ello, el conejillo de indias ya no les servía. Es ahí donde empezó la agonía, ese edificio, sellado, unas cadenas extrañas de las que no podía librarme, sin comida ni nada que mantuviese mi cuerpo. Unos días estaría bien, pero habría tenido suerte si solo hubiesen sido unos meses. Pero el tiempo pasó. Tomaba el agua de todo aquello de lo que pudiera, sanando mi cuerpo, pero era solomi afán de mantenerme con vida.

¿Quieren saber en lo que pensaba? No era nada complicado, solo observar el cielo de nuevo algún día. Mi cuerpo se fue debilitando y supe que en algún momento continuaría a otro nivel y consumiría mi mente. Pero no podía rendirme, porque deseaba más que nada vivir. Conforme me debilitaba perdía control al cerrar mi mente. Recuerdos, pensamientos, venían volando de todas partes, abrumándome, confundiéndome y hundiéndome más en lo que creí se volvería simplemente la locura antes de sucumbir. Si, hubo un momento en el que me rendí, ya no sabía cuánto tiempo había sido, no tenía idea del tiempo que pude mantenerme así, estaba muriendo, sabía que no podría soportar más tiempo. Con todo no entendía lo que había en la mente de otros, no fui capaz de ver a través de ellos que la guerra había terminado. Después de tanto, y fue más de lo que alguien debería poder sobrevivir así, llegó a mi la resignación. Estaba cansado, mi cuerpo ya no me respondía y finalmente me dije que no tenía por qué seguir. Que lo había hecho todo. Ni siquiera podía llorar, no había lágrimas.

Y entonces entre imágenes borrosas, la luz, demasiado brillante para quien ha permanecido en oscuridad durante tanto tiempo me cegó, las siluetas aproximándose. Enfocar la mirada resulto imposible y escuché claramente aquellas palabras... y me dejé llevar por la inconsciencia durante varios días. No proque quisiera, mi cuerpo estaba demasiado dañado y sanarlo requería tiempo. Fuera de allíel proceso comenzó lento...

Porque la luz se apaga, pero no tiene que ser la oscuridad la que te invada...

Ese día en el que abrí los ojos, supe que mi vida estaba por dar un giro, pensé que era un sueño, pero mi cuerpo se sentía débil y cuando esa piedra llegó a mis manos pude darme cuenta, que al tomarla lo que sentía no era solo mi propia energía. ¿quieren que les diga? Sentía aquella energía contaminada, como si fluyera a través de mí, pero en ese momento aquello que sentí fue terrible. Con tan poco control sobre mi cuerpo no pude evitar leer la mente de aquella persona que esperaba que despertara a un lado de mi cama. Ellos me habían sacado de aquel sitio, así que les debía mi vida y noté en todos sus pensamientos que aquella era mi única salida. No había forma de negarse, ¿cómo hacerlo? Sabiendo que nadie más podía tomar el puesto, que entre todo el caos, entre todo ese sufrimiento que podía ver a través de todos, yo0 no había sufrido de lo mismo que ellos, mi cuerpo solo necesitaba un poco de descanso... ellos necesitaban aún más que eso... una esperanza.. y si yo podía ser el medio para que lo consiguieran, mi vida no podría valer más la pena. ¿Cómo darle la espalda a todas esas personas? Quería vivir, pero todos esos años también me hacían pensar, que si podía, por mínimo que fuese, evitar que algo así sucediese de nuevo, daría todo por ello, por no ver sufrir a nadie de forma innecesaria... Así que la decisión fue fácil.

Pero es cierto, sentí que aquella libertad momentánea no era nada. Había deseado todos los días ver el cielo, ver el exterior. Y ahora me veía entre ese castillo, bajo la superficie, sin poder verlo nuevamente. No importa cómo lo viera, en mí lo sentí como otro encierro... Veía a aquellas personas cuyo trabajo era ahora protegerme. Alguien que no conocía su propio reino, así me sentía, pero mi energía estaba siendo tomada para seguir con aquel proceso que los antiguos reyes no habían podido completar. Mi energía purificando el agua del reino. Al inicio, la sensación era poco soportable, mi cuerpo terminaba cansado, y el malestar era constante. Pero no dije nada, porque también era consecuencia de todo ese tiempo que estuve encerrado. Mi cuerpo, sin recibir alimento, sin tener movimiento, estaba acostumbrándose a tener aquello de nuevo.

Guardé silencio, ero incluso cuando hacía el esfuerzo de comer, el rechazo que sentía a algo tan simple como eso me estaba torturando, pero hay que tener paciencia, cuando me quedaba a solas solo me dejaba vencer por el cansancio, por el dolor... Me sentía solo, pero no duró tanto tiempo, aquel cachorro de tigre, sin saber cómo podía estar bajo aquellas aguas, fue como la respuesta a mis simples plegarias de tener algo que me hiciese sentir ligeramente diferente. No quisiera que me malentendieran, pero cuando todos te miran con respeto, aún cuando no has hecho nada para merecerlo, cuando sus ojos te dicen que están dispuestos a dar su vida por tí.... cuando sus pensamientos te dicen tantas cosas... cuando esperan algo de tí, cuando tienen su confianza, sus esperanzas fijas en tí... alguien dirá que me estoy equivocando? yo sentía muy complicado hablar con cualquiera de ellos.. no sé bien la razón... no puedo explicarlo... pero lo sentía de ese modo y no sabía cómo afrontarlo.

Recibí aquella invitación, llevaba poco tiempo, sabía que los demás reyes habían sido encontrados. Fue por esa razón, la primera vez que escape de ese modo para encontrarme con aquellas cinco personas, todos los gobernantes para hacer un acuerdo, un trato de hacer hasta lo imposible para que una nueva guerra comenzara...

Ese fue el inicio de nuestra alianza, entre las sombras, antes de que la política interviniese... Agradeceré eso eternamente, porque eso me dio la oportunidad de verlos sin la necesidad de los protocolos ni de las reglas que hay que seguir al pie de la letra...

Con su aparente calma, pero que puede convertirse en tempestad... Una brizna o una fuerte tormenta...
cambiante de acuerdo a las circunstancias, puede dar tranquilidad o causar desastres con facilidad...
Puede ser tranquilidad como la corriente de un riachuelo o tener la fuerza de las olas del mar...

Así es este elemento... y sin embargo ¿Tiene algo de parecido conmigo? Alguien me dijo una vez que era demasiado tranquilo, que probablemente la fuerza de las aguas que me representan serían difíciles de observar, pero que cuando sucediera nadie podría controlarlas... ¿Qué de cierto hay en eso? Jamás he perdido la serenidad, me he sentido triste, feliz... jamás he guardado rencor o sentido rabia...

Siempre pensando en los pasos que doy, a conciencia, pensando en que no debo lastimar a nadie con mis decisiones... Sé que no hay forma, que tal vez lo haré sin saberlo, pero mientras este en mi mano poder hacer algo para evitarlo así será...