Interesnaya Vstrecha [Un Encuentro Interesante]

Los rayos del sol apenas despuntaban en el horizonte, tintes dorados y rojizos se dejaban ver por entre las frondosas copas de los árboles anunciando el comienzo de un nuevo día. Aún así, a pesar de lo temprano que era, un par de siluetas recorrían el lugar, deslizándose por entre el follaje con agilidad y prácticamente sin hacer ruido.

Aún con la carga de trabajo y los numerosos pendientes por hacer que seguramente tenía en su agenda del día, Iryna buscaba la manera de tomarse el tiempo para poder seguir disfrutando de aquellas actividades que eran "comunes y corrientes", las cuales habían formado parte de su crecimiento como el salir de cacería. La diferencia ahora es que las realizaba sola, no permitía que nadie le acompañara ni la viera en esos "momentos de añoranza" de su anterior vida. El único que estaba ahí con ella, la única criatura viviente a la que le permitía ese tipo de acercamiento y en quien más confiaba no era siquiera una persona, sino Kuma... el osezno que rescatara y que ahora era más que una mascota... un guardián, compañero y fiel amigo...

Claro que esta vez un ruido ajeno a sus propios pasos interrumpió su recorrido y en cuanto identificó el lugar a su alrededor de donde provenía se giró y con la ballesta que llevaba apuntó y disparó, haciendo que el virote se clavara en el tronco de un árbol. Kuma gruñó en el momento que ella adoptaba esa expresión seria y hasta fría que solía caracterizarla.

-Quien quiera que seas... sal de ahí y muéstrate!... la próxima vez el disparo no darña en el árbol sino en tu cuerpo!...- exclamó sin dejar de apuntar en ningún momento con el arma de repetición.

Salió casi inmediatamente de su escondite, no era su intención ocultarse en primera instancia. Había ido de visita y se le ocurrió ir allí e intentar conocer a la Reina en otras circunstancias que no fuesen en una reunión diplomática.

Y cuando le había encontrado, le vio con el osos, el cual llamó su atención, aunque no se acercó de inmediato porque se quedó observándole a lo lejos. Una sonrisa algo nervisosa apareció en sus labios. No esperaba que le atacaracon el arma que traía en manos. Alzó lso brazos. Ya se habían visto antes, pero no había tenido tiempo de platicar con ninguno de ellos en aquella primer reunión.

-Siento haber interrumpido, Su Alteza.... -dijo despacio y acercándose solo un poco -Le ruego no disparar de nuevo... -Apenas y se había podido proteger de aquel primer disparo, ahora estaba al descubierto y no creía que pudiese escapar.

Byakko se le había perdido de vista un segundo, pero cuando empezó a avanzar hacia ella apareció a su lado y suspiro, bajando las manos y acariciandole el blanco pelaje. Había sido necedad suya llevarlo, hasta ahora solo había estado en el castillo y se le había metido la idea de que quería llevarlo a algún sitio. Y como este asunto se había presentado, había insistido, cual niño pequeño, a que le dejaran llevarlo consigo.

Las tierras eran distintas y el felino parecía disfrutar dando vueltas por ahí y revisando por todos lados, estaba inquieto y más curioso que de costumbre -Solo quería conversar un momento... tal vez fue mucho mi atevimiento al venir aqui a buscarle...- era malísimo con las conversaciones, pero aqui lo tenían haciendo cosas como esa. Alguien le había dicho que era imprudente a veces, probablemente fuese cierto.

Bajó las manos lentamente y le sonrió -Disculpe mi torpeza... simplemente pensé en que tal vez podría ayudar un poco conversar con la reina... No buscaba una conversación en particular, solo conocerle un poco mejor- aquella expresión infantil en su rostro dejaba claro que aunque sonara simple, aquella era la verdad. Aunque les había visto antes en aquella reunión hecha a espaldas de los consejeros, no sabía nada de los otros reyes. Eso debía estar mal, no podían ser simples desconocidos si la tarea de mantener los reinos unidos era su trabajo ¿no? Pero lo importante era ver qué clase de personas eran no como desarrollaban su labor, aunque de algún modo iba de la mano.

-Tendrá que disculpar mi atrevimiento, solo pensé que verle fuera del castillo y los asuntos diplomáticos podría ayudarme a conocerle aunque sea un poco... no solo quiero conocerle por su título ... - Era porque él no quería que le viesen solo de esa forma. Había sido elegido rey, pero eso era nuevo para él... Aunque después de tantos años, no estaba tan seguro acerca de las cosas. No de cómo funcionaba otras tantas… De algunas apenas venía a estarse dando cuenta. Aún intentaba recuperar el ritmo. Entre el hecho de ser ahora el gobernante, lograr purificar el agua en su reino, intentar comportarse como alguien de su edad… eso no sabía cómo hacerlo, fuese una u otra la causa.

Ella, con aquella expresión en su rostro le parecía alguien a quien debía respetar. ¿cómo debía comportarse ahora? No le quedaba claro, por eso simplemente actuaba como su naturaleza le dictaba, dependiendo de la persona que compartiera con el e determinado momento. Eso era esencial.

Fue entonces que empezó a prestar atención a lo que había alrededor, al menos con más conciencia, pero al hacerlo e irla siguiendo no pudo más que prestar suma atención a lo que había en aquel entorno. Era de algún modo algo fascinante. No había visto en su reino algo similar. Fue por eso que cuanod llegaron a aquel sitio pareció un poco sorprendido Observó el agua que corría ahí cerca y sonrió. Era un buen lugar aunque tampoco entendía que tenía de malo el que habían dejado atrás. Estuvo a punto de tropezar y caer, pero logró mantener el equilibrio. Eso le pasaba por noprestar atención por dónde caminaba.

Hizo un gesto de estar pensándolo un momento. No sabía cómo llamarle -Señorita Iryna, siento ahber venido así nada más. El hecho es que en realidad tampoco los guardias saben que estoy aqui- Fue lo más elocuente que pudo decir al final, y eso porque era la verdad. Habían legado al castillo de aquel reino, sin previo aviso. Les habían dicho que ella estaba fuera y que si querían, después de aquel viaje, podían esperarla. El había preguntado en qué lugar y en qué dirección estaba. Pudo notar la confusión en las caras de los miembros de su escolta cuando hizo aquellas preguntas. Probablemente porque tenían la corazonada de que desaparecería un momento después, tal como lo había hecho.

El cachorro de tigre había corrido al verle tranformarse en agua. No supo bien como pero cuando se materializó de nuevo, Byakko apareció de la nada a su lado. No le dio importancia y siguió su camino, buscandole. No había tardado mucho, aquella flecha había aparecido un momento después. -Viene a practicar por estos lugares con regularidad? - Preguntó con curiosidad señalando la dirección en la que habían llegado hasta el claro.