Ihali Lenoir

Nombre
Ihali Lenoir Boüseph

Edad
22 años

Elemento
Fuego

Habilidades y Rango
Rango: Alto/Medio
(aún esta aprendiendo a mantener bajo control la Combustión Espontánea)

Saetas

Siempre y cuando haya lumbre cerca (externa o creada si se tiene la habilidad) y algún material inflamable, se pueden crear proyectiles de fuego dirigidos. Estos pueden ser tan grandes como el individuo se crea capaz de controlar, entre más pequeños, sin embargo, son más rápidos.

Onda expansiva

Mientras haya fuego cerca se pueden crear detonaciones tan pequeñas o tan grandes como el individuo se crea capaz, éstas pueden ser el sitio que se desee mientras la fuente de lumbre esté cerca. Entre más hábil sea un elemental, la fuente puede estar más lejos o no haber fuente en absoluto (si se tiene la habilidad)

Combustión espontánea

Provocar que un objeto o incluso una persona se incendie de la nada con sólo desearlo. Este es de los pocos tipos de fuego que puede dañar a un elemental de este Reino, incluso provocarle la muerte. Se suele asociar esta habilidad con asesinatos y muerte, pero no todos los portadores de ella son así.

Descarado, boca floja... son algunas de las frases que describirían la usual manera de comportarse del benjamín de la familia Lenoir. Pero hay quien juraría que no siempre fue así, años atrás era un joven cándido, de sonrisa amable, romántico hasta la médula y, como buen elemental de fuego, poseía una intensa pasión en su caso por los libros. Pero todo eso cambió de un día para el otro, nadie sabe el porque, Ihali simplemente se cerró y ocultó todo aquello que ahora considera debilidades tras la máscara de desfachatez y promiscuidad que finge ser su comportamiento actualmente, teniendo siempre en mente que "si no te conocen, no pueden lastimarte"

Nacido bajo el cobijo y la protección de una de las familias más importantes y renombradas en el Reino de Fuego, y siendo el menor de 5 hermanos, todos ellos varones, era la adoracion de sus padres y debido a la diferencia de edad de casi 15 años entre el y su anterior hermano, era excesivamente protegido por ellos tambien, por eso desde que estaba en la cuna se decía que la vida de Ihali estaba prácticamente hecha.

De pequeño era algo débil de salud, lo que solamente consiguió que la sobreprotección a su alrededor se incrementara, al grado de que se le cumplía cuanto pedía, a pesra de eso, Ihali no se convirtió en un niño malcriado, pero como todos saben, todo exceso es nocivo, y el menor de los Lenoir iba a descubrirlo de la peor manera posible... enamorándose del menos indicado.

Sobreprotegido como estaba, toda la educación la recibió en casa, desde ciencias, artes, incluso lo referente al control y dominio de sus poderes, pero lo que el más disfrutaba era la literatura, se encerraba por horas en la biblioteca de su padre y devoraba un libro tras otro. Fue precisamente uno de los tutores que sus padres contrataron para él, quien se convertiría en su primer amor y el causante de la drástica transformación en su carácter.

Aquel hombre sin escrúpulos le endulzó los oídos con promesas de amor vacías que él tomó por ciertas, todas y cada una de ellas, comenzando a soñar con la vida que él le pintaba, mas sabñia que había un gran pero en todo aquello y era que... con lo sobreprotectores que eran sus padres y hermanos, seguramente no aprobarían algo así. Con ese temor albergado en su corazón, fue fácil manipularle y su tutor lo convenció de que se fugaran juntos, y que en cuanto tuviera algo mejor que ofrecerle, volverían con su familia para hacer las cosas como "debían ser".

Emocionado con la idea, preparó todo para la noche de su huída, y decidió llevarse sus posesiones de valor, para que, en caso de necesitarlas, entregarlas a su amado para que las usara del que considerase el mejor modo. La noche llegó y cobijado por las sombras, escapó de su casa para ir al encuentro de quien él veía como el amor de su vida, mas terminó convirtiéndose en su peor pesadilla. Ihali esperaba recibir abrazos y besos, y lo que obtuvo fueron golpes, en vez de frases de amor hubo burlas, y en lugar de lo que él imaginaba como la que sería la noche de su vida, obtuvo la más espantosa de todas...

Fueron horas, o tal vez solo unos minutos, no tuvo noción del tiempo en ese entonces, solo supo que para cuando las cosas terminaron, no había parte de su cuerpo que no hubiera sido mancillada y vejada, la única razón por la que sobrevivió fue por pura suerte, o tal vez un milagro... o como el solía pensar, un estúpido capricho de la vida, no solo había sido brutalmente atacado, sino que fue abandonado a su suerte en los linderos del reino con la TIerra Perdida, donde estuvo a punto de convertirse en alimento de las criaturas que ahí vivían, de no haber sido porque en un último despliegue e energía y de instinto de suprevivencia (del cual ahora suele arrepentirse), usando una onda expansiva los alejó y al mismo tiempo logró que sus hermanos, quienes habían estado buscándolo, dieran con él.

Fue llevado de vuelta a su hogar, donde su madre le recibió con los brazos abiertos y lágrimas de alivio al saberlo vivo, vivo... bueno podría decirse que físicamente lo estaba, pero por dentro... algo en él realmente había muerto, su inocencia le había sido arrebatada y destrozada de la peor manera posible. Aquél que sus hermanos trajeron de vuelta, ya no era Ihali, era sólo una supeficial imitación de lo que alguna vez había sido.

No pasó mucho tiempo para que su nombre comenzara a sonar de boca en boca, cada vez de manera menos decorosa, sus padres no sabían que hacer... no tenían idea de como lidiar con él, no habían sabido hablar con su hijo en el momento adecuado y ahora lo lamentaban. Al ver que no había manera de hacerlo "entrar en razón" y aconsejado por sus cuñados, su padre prácticamente lo obligó a enlistarse e inmediatamente después fue asignado como uno de los guardianes por parte de su reino para vigilar aquellas tierras donde tiempo atrás conoció su infierno personal.