Playground (libre)

Era un somnoliento día más en el reino del Viento con el cielo veteado de esponjosas y grandes nubes , excelentes para pensar un poco mientras las moldeaba a placer, eso siempre había ayudado a liberar su mente de todo tipo de cosas, dudas y problemas, malos ratos y preocupaciones...hoy no tenía nada de eso nublando su cabeza, mas quería pensar en su futuro, camino entre las calles de su pueblo con sus vaporosas ropas flameando en la brisa como una blanca bandera, adoraba cuando eso sucedía, y las ráfagas se colaban bajo su ropa haciéndole cosquillas – Es un buen día…- susurro entre la brisa que alborotaba su rubio y casi blanco cabello mientras seguía avanzando …

En momentos como el actual era difícil recordar los años de guerra e incertidumbre que azotaron el reino y su pueblo ciertamente, desde que el era pequeño, todo mundo había tratado de seguir con su vida lo más normalmente posible pues, los elementales de viento simplemente eran asi…suspiro antes de llegar a una explanada y recostarse sobre la hierba con su vista en el cielo mas azul que había visto en años…parecía teñido de añil mientras la brisa se llevaba sus pensamientos muy lejos alzo una de sus manos con su vista fija en su objetivo, una gran nube…

Sus dedos se movieron guiando las corrientes de aire suavemente comenzando a darle la forma deseada a esa masa de vapor de agua, se veía tan confortable y cómoda y aunque no sabía realmente como, si quisiera, podría dormir sobre ella… -Un conejo…- sonrió finalmente con su obra maestra…

En una de las tantas visitas diplomáticas, que ahora eran quizá demasiado seguidas para su gusto, me encontraba en el reino del Viento, sin dudar esta entre mis "top 3 de reinos que prefiero visitar", por el simple hecho de que se veía que no era difícil encontrar algo de tranquilidad en cualquier parte.

Su Majestad estaba atendiendo otros asuntos a los cuales mi jurisdicción no llegaba, me toco esperar. La espera no es tan mala como parece, en serio. Encontre este lugar y me subí a uno de los árboles, recostado contra el tronco y sentado en una rama resistente.

La gente iba y venia, así como el viente. Entre eso llega un chico con cabello largo y casi blanco de lo rubio que era. A los pocos minutos ya estaba señalando algo, a lo que veo es una nube, al parecer la estaba moldeando en.. que era eso??

-Parece todo menos un conejo..-

Estaba en lo mejor de la apreciación de su obra maestra cuando cuando una voz llega a sus oídos sacándolo de la burbuja de paz y ensoñación que se había metido...se levanto girando su cuerpo alrededor sin ver nada, hasta que distinguió precariamente a un hombre sentado en las ramas de un árbol...jamas lo había visto antes...seria de otra parte de la región? o después de todo seria un extranjero?... volvió a mirar su creación que se alejaba en la brisa...

-Quizás por eso no soy artista y simplemente modelo para ellos...aunque me gustaría ver si mi juez puede hacer algo mejor...

Respondió con melodiosa voz que de alguna manera tampoco parecía dar indicios de su genero tal cual el resto de su cuerpo, como si los dioses se hubiesen puesto de acuerdo en construirlo, moldearlo, crearlo especialmente para confundir los sentidos...por ello lo artistas lo amaban...su genero estaba abierto a la interpretacion artística...

Cuando el chico se dio cuenta de mi.. Espera, ¿es un chico o una chica? Ahora que lo pensaba, ni su cabello, forma de sentarse, facciones y mucho menos su voz me hacían salir de mi duda, a simple vista me había parecido un chico pero ahora que lo observaba bien...

-Quizás no con una nube... Pero si lo pones asi, suena que bastantes artistas van tras de usted-

Y si, digamos que podía darme cuenta por qué. Trataba de elegir las palabras que utilizara sin tener exactamente que decir que era un joven o una joven, pero estoy más de seguro que no era el primero que l@ confundía.

No me lo imaginaba posando, bueno jamás he ido a una de esas cosas así que no sé como sería dibuajr a otra prsona profesionalmente y menos en este reino tan... liberal? Debe ser interesante de todas maneras. Me pregunto en cuantos retratos estará este ser inmortalizado, no dudo que este diciendo la verdad que es bastante cotizado o cotizada.

-Debe ser una vida bastante demandante, pero sin lugar a dudas tendra su beneficios estar en el mundo del arte..-

No hay duda que ese chico/chica lo estaba haciendo a propósito, se notaba ccon la manera que se sentaba frente a el para que me fuese más difícil notar su género, no es que me importe mucho pero el simple hecho de no estar seguro hace casi como un reto querer averiguarlo.

-Digamos que no hay lienzo lo suficientemente aprueba de agua para mi tipo de arte-

Hacía rato había sentido un arroyo cercano, detrás de unos arbustos cerca del árbol donde me encontraba, con un de mis dedos dirigiendo, traje una pequeña cantidad de agua en una especie de esfera rapidamente que quedo flotando entre ambos, me fui imaginando la forma y moviendo los dedos de una mano hasta hacer la forma de una rosa tamaño natural, cuando estuvo bastante detallada la congele y se la acerqué al otro.

Ahora que lo decía, si reflejaba esa manera bastante relajada. Deberpia imitarla algun dia, estoy seguro que no me caería mal. No parecía sentarle mal a nadie que se encontraba en ese reino, naada mal, pero bueno..

-Entonces me pregunto si te habré visto en algun cuadro mientras caminaba para aca, había dos galerías de arte por cada casa creo..-

Sonrio al momento que vio una sonrisa en el rostro ajeno, derepente eso si valdría la pena retratarlo. Traté de hacer que las gotsas no lo mojaran al caer sobre el mientras se derretia la rosa.

-Llamame loco pero creo que es mejor asi... que dure poco, asi tiene más valor-

Hice una pausa un momento, sin dejar de verle.

-Cual es tu nombre?-

-¿Casi nada de ti?, sin ti no habría nada, tu eres la inspiración, no hay nada que no haya venido de ti que esté en cualquiera de los retratos para los que has posado... Pero esa es mi perspectiva, como observador-

Seguro que ese joven ser si sabía de lo que hablaba, aunque de repente no era tan joven como parecía. Pero a la vez parecía bastante “lleno de vida”, bueno quien sabe, con él… o ella.. nada se sabe, debe ser parte del encanto.

-Un recuerdo tangible suena más tentador... En eso te doy la razón-

Escuche su nombre sumamente unisex, no sé por qué no me sorprendía.

-Me llamo Mikael, un placer-

Miré sobre nosotros, estaba un poco más nublado que hace un momento.

-Idealizaciones, el verdadero tu… Sinceramente si me gustaría ver esos cuadros en algún momento-

Ahora apostaba más que era un chico, sonreí ante su manera de sonreír, tenía un encanto distinto este joven. La rosa aún no se derretía completamente, quizás si era una verdadera pena que no la pudiese conservar, quizás la próxima vez buscara algún método para desacelerar ese proceso de cambio de estado.

-Quizás por definición ahora mismo sí lo soy, pero vine por asuntos más… diplomáticos-

Realmente no quería divulgar mi puesto, es decir, no había nada de malo con hacerlo, por lo menos el chico no era de esos que aún se sentían bastante incómodos con alguien extraño en sus tierras, bueno… Nubes… Bueno, se entiende lo que trato de decir.

-Soy el consejero del Rey Liam, un trabajo un poco menos artístico definitivamente…-