Informando al Rey Piromante [Privado]

El sol comenzaba a salir apenas por el horizonte, cansado y soñoliento de tanto trabajar, cuando una figura cubrió su luz proyectando una mediana sombra sobre los techos de las aldeas y las copas de los árboles, hacia una semana que había anunciado su llegada al reino del fuego y habían estado viajando desde entonces sobre uno de los barcos cargueros que comerciaban con los demás reinos, creyendo ridículo viajar en la flota naval del reino solo para entregar la invitación había preferido viajar con algún comerciante que tuviese como paso el castillo del rey, claro, como siempre Celeste hizo su trabajo encargándose de adecuar el lugar para la pequeña princesa y aun cuando no llevaban un ejército los guardias encargados de ser sus guardaespaldas eran todos increíblemente capacitados para dicha encomienda.

Al llegar el capitán de la guardia fue quien se encargó de guiarlos atreves del castillo, les ofreció un momento de descanso a los navegantes de los cielos a la reina y a sus guardias, pero Remiel prefirió descansar después y tratar los asuntos del reino en aquel momento, la flota se quedó descansando mientras dos enormes guardias del viento decidieron quedarse a su lado por cualquier cosa que pudiese pasar, todos sabían que el castillo era territorio seguro pero cuando la guerra tenía poco tiempo de haber terminado nadie sabía lo que podía pasarle a los nuevos reyes, en especial si algún alto mando se mantenía inconforme con la decisión de los antiguos gobernantes de Erementar.

Se puso de puntitas frunciendo un poco el ceño cuando el vocero se agacho para escuchar su nombre y poder anunciarla pero no dijo nada y avanzo a un paso firme pausado y tratando de que fuesen lo más largo posible para no quedarse atrás y obligar a sus guardianes a retardar su caminar, al llegar frente al trono simplemente se inclinó ante su anfitrión y comenzó a hablar, aun no se acostumbraba demasiado a las etiquetas, pero había avanzado desde que llego al palacio

-Efrim Z…-guardo un momento de silencio casi imperceptible antes de procesar el apellido en su cabeza para después continuar hablando- - Zünder--dijo finalmente--Rey piromante, señor de las tierras rojas y g-gobernante del reino del fuego, deseo una audiencia con usted-- exclamo respetuosamente mientras repasaba en su cabeza si había tenido alguna clase de equivocación al hablar

Una simple mirada hacia el gobernante de los elementales del fuego fue suficiente para saber porque había sido escogido como tal, el era diferente a los guardias que esperaban fuera del palacio o al concejero al que había visto una sola vez durante alguna reunión que no podía recordar correctamente, sin embargo, aquel hombre de barba blanca enfrente de ella el cual le recordaba a algún viejo bonachón de las tierras frías del reino del agua, poseía una increíble presencia.

La pequeña afilo los ojos dándole una mirada evaluativa al rey Efrim tratando de no ser demasiado obvia, era una persona sin duda observadora, el se inclinó a modo de reverencia, fue simple, respetuosa, y completamente profesional, hecha por alguien sumamente educado pero cuya expresión corporal no denotaba ninguna clase de arrogancia o superioridad consiente. Ella casi sonríe al notar como evito comportarse igual que el guardia pensando “Oh vaya pero si es la pinta y el galón” haciendo referencia a la diferencia entre las alturas siendo ella nada mas que una niña pequeña

- Por sup-puesto que no me molesta su alteza- contesto mirando directamente, para darse vuelta hacia la puerta, estaba por dar un paso cuando se quedó completamente quieta, se llevó una mano a la barbilla adoptando una pose pensativa y después giro el rostro hacia su acompañante tratando de hacer como que sus pequeñas acciones en realidad no habían sucedido- Un lugar tranquilo sería bueno para que escuche lo que tengo que decir- murmuro gritando entre líneas “Estoy cansada y no quiero jaleos!!!!!!!!!!”, la niña había avanzado sin conocer el palacio del fuego sintió descortés darle órdenes a un rey vecino con quien deseaba una buena relación

Se mantuvo quietecita observando al Rey piromante, la verdad se esperaba un hombre mucho mas terrorífico, había escuchado historias acerca de el mientras se escondía debajo de las mesas o entre las plantas de jardín, sus soldados le temían terriblemente hablando acerca de un guerrero elemental cuyo cuerpo poseía el calor de las llamas que usaban los demás elementales en su cuerpo y el cual podía escupir fuego y ver la muerte de sus contrincantes en atravez de sus propios ojos cuando estos se prendían el llamas, pero ella no estaba del todo segura, después de todo lo escucho de los guardias del lado este y ellos solían juntarse a contar historia extrañas sobre los reyes, incluso ella tenia una propia y lo que decían era medio falso