Can you see me? (Luzbell) +18

¿Para qué mentir? se sentía solo y era por eso que estaba vagando por ahí con la firme intención de encontrar algo de compañía por muy simple que fuese, solo no quería volver esa noche a casa y encontrarse con aquel enorme vacío que sentía, sabiendo que no era el lugar si no su mente la que hacía aquello.

Caminó así, sin rumbo fijo viendo a la gente a su alrededor, a pesar de ser el quien buscaba, también se permitía al menos ser selectivo a la hora de acercarse a alguien. Se detuvo suspirando y sentándose en el primer sitio decente que encontró, la noche no tenía mucho de haber caído y en el cielo podían verse ya algunas estrellas, por un momento le pareció que aquella sería una larga noche.

Se río despacio -Tal vez lo soy a tu lado- Su vozllevaba ese tono de broma -Veo que eres bastante directo, no?- sintiendo sus mans sobre su piel. Para él estaba bien. Sus manos subieron para quitarle la playera, bueno, ern dos jugadores en aquel juego, no tenía por qué quedarse quieto.
-Así que... ¿Qué vas a enseñarme, siendo que me doblas la edad?-susurró a su oído con deliberada sensualidad. Necesitaba que se quedara esa noche. Por lo menos había hecho bien, era extranjero y dudaba volver a verlo. Lo de la edad era lo de menos. Decidió quedarse quieto al menos de momento y ver qué podía ofrecerle. Aunque sus manos estaban en un ligero desacuerdo al recorrer las lineas de su cuerpo, y solo se detuvieron al llegar a la orilla de sus pantalones mientras sentía sus caricias sobre él -¿De verdad eres más grande de lo que pareces?- Dijo con una sonrisa y pasando sus manos por su entrepierna. Al menos él aún no tenía prisa...

Sonrió viendo el tatuaje y pasando sus dedos sobre el. La pregunta sobre el suyo pareció desconcertarle un poco pero negó sonriendo -No, comparado con otras cosas, no puedo recordar que haya dolido. Qué hay del tuyo? - Esperaba que la conversación, si es que lo era, no se tornara extraña. Se río ante la mordida, no sabía que le pasaba, o tal vez era que aquel sujeto se comportaba diferente a lo que estaba acostumbrado a tener como compañía.

Se acercó a su oído solo para lamerle y susurrarle -Habrá que ver entonces...- Le mordió el lóbulo dejando que sus labios recorrieran aquella piel clara, besando y succionando por momentos, pasando por su cuello en donde se entretuvo tal vez más de la cuenta.

Se rió haciendo chocar su aliento contra la piel ajena, moviendo las caderas ligeramente -Notarás que no es lo único bueno que tengo- Le vio atentamente ladeando el rostro para besarlo calmada pero sensualmente. Se separó ligeramente mientras le veía con coquetería -Tampoco creo que tengas una sola cualidad...- acarició la entrepierna del otro con un ligero movimiento. Estaba intentando averiguar aún qué clase de persona tenía frente a él, aunque importaría poco conforme pasaban los minutos.
Una de sus manos se coló entre la tela de aquellos pantalones mientras sus ojos seguían viendo los suyos atentamente. Un ligero movimiento en sus cejas y una sonrisa amplia mientras deslizaba sus manos de manera atrevida sin recatos solo para tocarlo.

-Mis palabras? Supongo que esa debe ser una entonces - Acarició la punta de su miembro lentamente. Le vio mover sus manos, pero no pudo evitar reírse ante la pregunta -como si fueras a detenerte si digo que no-Se acercó a su oído mordiéndole el lóbulo de la oreja.

-Por hoy puedes mirar y tocar lo que quieras- Dijo con aquella sensualidad que se había vuelto innata en él -Yo no te he pedido permiso de tocarte, estaba eliminando la posibilidad de una negativa- lo cual según su cabeza era totalmente imposible que sucediera

-Yo no lo he dicho, has sido tu- Se dio cuenta por sus movimientos que parecía querer ir más lento de lo que él había comenzado, sonrío dándose cuenta por enésima vez que volvía a hacer lo mismo una y otra vez y no era lo de no tener recato alguno al estar tocándolo, si no el haber llevado a un desconocido a su casa. Decidió quedarse quieto un momento y dejarle simplemente hacer lo que quisiera, claro que no podía mantener las manos tranquilas y aunque las sacó de entre sus ropas siguió tocandole a través de la tela mientras movía ligeramente su cuerpo al sentir el tacto con sus manos. El que el otro estuviera sentado en la barra le imposibilitaba de hacer ciertas cosas lo que le hizo arquear ligeramente una de sus cejas. Finalmente decidió que no le gustaba y sin importarle que le estuviese tocando se movió subiéndose a la barra colocándose sobre él -Si, así esta mejor- susurró mientras se acomodaba a horcajadas sobre él, empezando a mover sus caderas sobre aquella erección que él mismo había provocado.

Soltó un gemido apenas audible. Sin duda alguna mas de uno había tenido tentación por tocar sus glúteos, la mayoría cedía ante esa tentación . Sonrió -Tienes prisa ahora? Quieres penetrarme y hacerme gemir de placer? - Era cierto, estaba acostumbrado a no quedarse muy callado en esas situaciones.
Hablaba quedito a su oído, suave como una invitación -¿Ahora que dices? Aquí esta bien? o prefieres la cama u otro lugar de la casa? - Dijo lamiéndole la piel lentamente. De acuerdo, aquello iba más rápido de lo que hubiese planeado, pero eso era lo de menos, le mordió el lobulo jalando ligeramente la piel.

Jadeó ante aquellos movimientos [color=red]-Y pretendes que camine cuando haces eso? -[/coor] Porque podía, pero sentir sus manos haciendo eso lo veía bastante complicado. Un ligero gemido escapó de sus labios -Pensé que no tenías prisa...- Bueno, podía haberse equivocado. Movió su cuerpo, moviéndose contra aquella erección que podía sentir claramente contra sus glúteos. Se le olvidó por un instante que lo que estaba intentando era llegar a la cama.

Se sostuvo apoyando sus manos en las caderas ajenas, pegándose más a su cuerpo y moviéndose insinuante e insistentemente sobre su miembro. Sonrió cuando pudo ver su rostro -Así no parece que vaya a llegar hasta allá- lamió su piel y le diouna mordida ligera mientras dejaba que las manos ajenas le tocaran. Señaló la dirección en la que se encontraba la habitación aunque sin intención de moverse de ahí, la barra le parecía de nuevo algo que podía servir en ese momento...

Una de sus manos se movió escabulléndose entre sus cuerpos para tocarle también, los movimientos de sus caderas se hacían un poco más evidentes y estimuló ligeramente con su mano, sus movimientos estaban restringidos al estar así, pero eso no iba a detenerlo.

Aunque se aguantó decir algo su rostro dejaba ver un claro reproche. Bueno, qué más daba. Aquel beso fue suficiente distractor para su mente, se río resoplando cuando estaba tan cerca -Rápido, lento, como quieras, no me estaba quejando- Le besó de nuevo, acercándose más y abriéndose paso a través de sus labios. De reojo obervó que habían llegado a la habitación. Las paredes eran de un color diferente, sobrio como todos los colores de la casa.
Se acomodó y se sostuvo de su cuello, moviéndose ligeramente contra su piel -Vamos, que tal vez yo también me esté desesperando -Le sonrió acariciándole la espalda y entrelaando su mano con sus cabellos. Si, a estas alturas qué querían que dijese. Ya le habían provocado lo suficiente y excitado lo necesario.

Gimió despacio contra sus labios, moviéndose contra él en cuanto se deshizo de los pantalones. Recorrió con las manos su espalda hasta llegar a glúteos -Mira que hablando de tener buen cuerpo- hizo ligera presión apretándolos y moviendo sus caderas con descaro. Se mordió el labio -mm... sabes? creo que... - Se acercó hasta su oído, solo porque le gustaba sentir su propio aliento chocando contra la piel ajena -...realmente quiero sentirte penetrarme con fuerza- La voz en un susurro calmado cuando sus movimientos se hicieron más evidentes, más intensos, con un simple afán de provocamiento. Sus labios pasaron a dejar caricias sobre su cuello, deslizándose bajo su cuerpo, lamiendo la piel con atrevimiento, mordiéndole ligeramente, mientras seguía bajandohasta su abdómen, sus dedos se pasaron sobre aquella dureza evidente, apenas rozándole, y se desviaron acariciando sus piernas.

Aquel movimiento emoujándose contra él le hizo aferrarse a su cabello claro -Pues qué esperas? - Una sonrisa coqueta salió de sus labios. -Vas a preguntarme por cada movimiento?- Preguntó divertido, cuando lo vio allí en la calle no pensó en cómo sería aquello, pero había resultado más interesante de lo que pensó en ese momento. Había logrado sorprenderlo con aquella actitud y con esa forma de verle, no lo iba a negar, que le vieran con deseo era algo que le gustaba.

No dejo de verle en ningún momento moviendo sus caderas para rozar con aquellos labios -Si, si quiero... no lo pienses, no preguntes, solo hazlo- Su voz empezaba a ser afectada por aquella lujuria. Se movió dándole espacio. Todas aquellas caricias previas, su lengua y sus labios moviéndose por su pecho, haciendo endurecer no solo sus tetillas, aquel sujeto ya le había hecho desear más ver qué podían hacer aquellos labios o su cuerpo. Movió las piernas para rozar con ellas aquel cuerpo que le estaba haciendo sentir expectación.

Se revolvió entre las sábanasgimiendo despacio, su cuerpo se curvó ligeramente. Tenía que admitir que sabía bien lo que hacía, porque tuvo que morderse los labios por lo que le estaba provocando, aquella necesidad empezó a hacerse más evidente -Luzbell - Su voz era apenas un murmullo, y sus manos solo se sostenían de lo que podían. Le empujó ligeramente. El calor que se agolpaba en su cuerpo empezaba a ser menos controlable. Tuvo que apartarlo y fue directamente a sus labios, abriéndose paso a traves de ellos -¿Te devuelvo el favor? - Dijo contra sus labios. No quería que él le dominara por completo y tan rápido. Le mordió el labio inferior viéndole atentamente, jalando la piel sin hacerle daño.

Diablos, eso no se lo esperaba, tuvo que sonreír por eso. Recorrió con sus labio toda aquella extensión hasta que llegó a la punta lamiendola con calma, eso hasta que sintió aquello. Le mordió ligeramente mientras ahogaba un gemido en su garganta, Una de sus manos se movió acariciando y haciendo presión suavemente sobre la piel del perineo. Lo hacia deliberadamente despacio mientras introducía su palpitante miembro en su boca por completo. Aquel sujeto... no había mentido... y se sentía realmente en desventaja en ese preciso instante, pero bueno, eso podría hacerlo más entretenido.