Flames [Andrew, Adrik]

Suspiró, acababa de llegar y no sabía bien como mantenerseen un solo sitio de momento. Para esto no conocía casi a nadie. Se sentía como si estuviese fuera de lugar y claro que sabía que se sentiría así, pero realmente no conocía mucho por ahí y no quería andar dando cueltas a lo tonto, aunque ya estaba haciéndolo si se ponía a pensarlo.

Ya era tarde y se escabulló en las afueras del castillo solo para ver que veía por ahí. No sabía cómo se manejaban las cosas aún, estaba intentando adaptarse. Finalmente se recostó en el pasto viendo el cielo con aquellos tintes que en su reino no se veían. Qué curioso, estar en una tierra extranjera. Bueno, el siempre andaba de un lado a otro, pero esta vez era diferente, si estaba allí era porque quería quedarse y permanecer allí por Chris, entonces no era como cuando tenía su casa en el reino del fuego y apenas pisaba ese lugar. Cerró los ojos, estaba aburrido, pensó en que al día siguiente iría a echar un vistazo a ls dentrenamientos militares para entretenerse y pensando en ello y por el clima de allí, se quedó dormido al poco tiempo.

Pues viendo que yo creo que si serías capaz... y que probablemente a mi me encantaría ver que sucediera mientras ellos hablan sin saber que aún puedo escucharlos...- Le mordió el cuello mientras movía sus caderas de modo que sintió los movimientos de su mano aún más intensos que hacía un segundo -Pero apuesto a que te encantaría intentar dejarme al descubierto y hacerme gemir hasta que pudiesen escucharlo - Murmuró eso acariciando su piel con sus labios. Era una mera insinuación. Pero lo que si era cierto es que sentir aquel estímulo le estaba haciendo desearlo y de seguir así no creía poder detenerse.

Aquellos dos estaban a una distancia prudente. Desvió el rostro dejando al descubierto su cuello mientras sin prestar mucha atención vigilaba como asegurándose que siguiesen ahí, que no estuviesen ni más cerca ni más lejos de ellos -Chris... empiezo a sentirme necesitado de ti... más ... - El calor que sentía en el rostro estaba aumentando, porque su cuerpo empezaba a reaccionar a sus caricias y el no podía evitar desear un poco más. Calma, había que mantener la calma....

Jadeó al sentirle tocándole -Creo que más de lo que imaginas...- soltó despacio aferrándose a él -Te creo capaz porque la verdad es que no puedes negar que es algo excitante el hecho de que puedan descubrirnos -Sonrió divertido ante aquello. Lo jaló acercándolo más a él y besándolo mientras sentía sus manos moverse sobre su cuerpo.

-Verás... tendrás que ayudarme un poco si quieres que guarde silencio en una situación como esta...- Su voz era un susurro sobre los labios ajenos. Movió las caderas con sensualidad mientras continuaba dejando caricias con sus labios. Sentía que le hacía falta, tenerlo cerca, ver esos ojos... simplemente sentir su presencia y ahora que estaban allí no iba a dejar pasar la oportunidad de disfrutar ese momento.

Arqueó su cuerpo al sentir sus labios sobre su peho, sobre sus tetillas haciendo que endurecieran apenas les tocaba. De acuerdo, se estaba olvidadno por completo de cualquier otra cosa, sentir su cuerpo, sus manos sobre él era un verdadero delirio y no quería que se detuviera. Sus manos se deslizaron por su espalda y por su cuerpo como si no fuesen a tener otra oportunidad, pegó sus labios al oído ajeno mientras su cuerpo se movía sensual contra él, queriendo entre provocarlo y causar un efecto en sí mismo -Creo que si tengo idea? porque ya no puedo contener esto más tiempo- Se había acercado hablando con sus labios sobre su piel, susurrando en su oído. Lamió la piel ligeramente y siguió dejando besos por todo su rostro y su cuello con sus manos inquietas recorriéndole el cuerpo.

Casi se ríe al escuchar parte de la conversación ajena, pero su atención fue devuelta a la persona que estaba frente a él por aquellos labios que le demandaban estar solo pendiente de ellos -Ya empiezo a creer lo que dices- susurrando al notar que quería deshacerse de sus ropas.

Se mordió los labios al sentir sus manos sobre la piel. El que le llamara, el que le hablara en esos momentos se convertía extrañamente en un aliciente, se movió conforme aquellos movimientos, cerrndo los ojos y reclamando también sus besos, dejando que sus manos se aferraran a las ropas ajenas, sinceramente el quería deshacerse de parte de ellas también y descubrir la piel debajo de ellas.

Se mordió los labios ahogando cualquier sonido que quisiese salir de sus labios en ese momento -Eso está en tus manos, Chris... Si hago ruido será por tu culpa- el tono sensual en sus palabras y el movimiento de su cuerpo dejaba claro que aquello solo le estaba impacientando y se sentía demasiado ansioso por sentir sus caricias.

Cerró los ojos acercándose a él besando su cuello, con sus manos queriendo pasar sobre esas telas y tocarle más,Sus manos fueron bajando por aquel cuerpo, hasta la entrepierna del contrario. Aquello era ya mucho, no iba a soportarlo, sus caricias no eran exactamente suaves pero aquellos dedos le estaban haciendo perder la cabeza de momento. Ya se había olvidado de que no debía hacer ruido y d que aquel par estaba demasiado cerca de ellos.

-Que no haga ruido, dices... Qué fácil suena -Dijo con cierto sarcasmo con la respiración entrecortada antes de moverse y alzarse apenas lo suficiente, siguiendo aquella petición. Lo cierto es que a él mismo se lo empezaban a comer las ansías, sintiendolo tan cerca, ya aquel deseo de sentirse suyo era difícil de controlar -Mantenme en silencio...- Besó sus labios abriéndose paso entre ellos; moviéndose contra las caderas ajenas mientras su manos se deslizaban para poder tocar el miembro palpitante tan solo con las yemas de sus dedos -... Chris...-Sentía las mejillas arder, y es que se repente sentía aquellas ansías de sentirle que creía que sus movimientos le harían notar esa desesperación que se apropiaba de su cuerpo en aquel justo y preciso instante.