Brightness[Chris]

Abrió la puerta asegurándose de no despertar a su compañero, se recargó en la puerta cerrándola suavemente. Se había quitado los zapatos y caminó hasta quedar a la orilla de la cama, quedándose de pie un momento observándole dormir. No podía dormir y había terminado por salir fuera escabulléndose entre las sombras. No quería que por casualidad los guardias o cualquier persona le encontrase, solo necesitaba tomar un poco de aire. Se movió entre las sábanas acomodándose a su lado, observando el rostro de la persona que lo había llevado hasta ese lugar, teniendo su rostro frente a él no pudo evitar acariciarle apenas dejando que las yemas de sus dedos le tocasen. Cerró los ojos tratando de que el sueño llegase a él.

En toda su vida no había deseado como en ese momento algo como lo que se le había presentado. Se le había inculcado que él solo era una simple herramienta, ya fuese para entretenimiento de otros o para la guerra. Era alguien de quien se podía prescindir y por ello era un espía, si lo atrapaban, se decía que no se perdería nada, creció escuchando esas palabras y lógicamente quedaron grabadas en él. Tal vez eso era parte de lo que le mantenía despierto por las noches. Sentir la calidez de la persona a su lado le calmaba de una forma diferente a lo que había logrado producir un efecto de ese tipo en él, no se comparaba y se preguntaba si era por lo que sentía por él. Tan rápido... incendiándose como el fuego. Y en sus sueños, una voz le decía que eso no podía ser, que esa persona a su lado no era posible que permaneciera junto a él. Era por eso que se había levantado esa noche saliendo de allí. Quería abrazarlo pero temía despertarle. Abrió los ojos con lentitud solo para verle un momento más.

-Imposble? Vamos, exageras- tuvo que reírse. Oh, si las noches y días allí eran una cosa bien extraña... Seguro estaba que la expresión en su rostro era de total desconcierto y pensar loq ue le decía no ayudaba nadita. Se quedó en blanco y ya no dijo nada. Mira que era la primera vez que alguien le callaba con tan poco, solo su expresión junto con aquellas palabras. Hizo un gesto al empezar a sentir de nuevo como recorría su cuerpo hasta llegar a acariciar su miembro. Hizo un esfuerzo sobrehumano para no gemir y cada vez que pensaba que haría algo sobre aquella más que evidente excitación, mordía sus piernas, y a si le preguntaban, las dos cosas le dejaban casi retorciéndose por la sensación que producían. Ya le estaba costando respirar con limitada normalidad y había empezado a moverse tratando de alejarse de esos labios antes de que lograran más.

Le empujó volteando las posiciones y quedando sobre él. Le vio con aquella expresión juguetona y una media sonrisa en sus labios. Se movió lento, casi como un felino para llegar a sus labios y moverse sobre las caderas ajenas lento pero asegurándose que lo sintiera. Hizo un mohín alejándose de sus labios -Te ves extremadamente sexy sin camisa- susurró y antes de que tuviese tiempo de detenerlo se movió hasta la orilla de los pantalones para desabotonarlo con los dientes mientras le veía fijo, en una amenaza de que no se le ocurriera detenerle. Tomó el cierre entre sus labios bajándolos lentamente. Mordió suave sobre la telas aquel miembro por un segundo dejó de ver sus ojos.

Arqueó una ceja ante ese comentario. Se le quedó viendo y bajo las prendas con la boca mientras le veía, tenía las manos ocupadas al haberlas deslizado por su pecho -Si? Y a donde piensas llevarme? - Sonrió con su aliento chocando contra aquella piel antes de lamer la punta de su miembro con marcada lentitud mientras le veía con aparente tranquilidad. Mordió sutilmente para dejar que sus labios le recorrieran por completo -Porque seguro que no es cualquier sitio, ¿no?- Hablaba sobre aquella piel, rozando con sus labios al ir pronunciando las palabras.

De pronto se rió -Chris... tendrán que ser un par de días muy bueno - Lo introdujo en su boca moviéndose lento a propósito sobre él. Si no había prisa, entonces no había prisa... Sus manos regresaron para dar un masaje moviendose con suavidad por el perineo. Se preguntaba cuánto podría hacr antes de que le obligara a detenerse. Porque... si fuese él, indudablemente buscaría voltear aquello, por lo pornto siguió centrando su atención en lo que hacía, olvidándose de hablar o hacer cualquier otra cosa. Por ahora, él no iba a distraerse.

Sonrió. Se separó solo un momento sin detener sus manos -Pero puedo esperara ver eso... y esto.. -Se mordió el labio Esto no creo que pueda esperar...- susurró cpasando la lengua por sus labios humedeciéndolos y regresando a hacerse cargo de aquella parte de su cuerpo. Se movió despacio lamiendo toda su extensión hasta llegar a la piel de sus testículos mordiendo suavemente y jalando con ligereza aquella piel, sabiendo exactamente las sensaciones que aquello podía provocar.

Alejarse, era un poco imposible cuando le veía así, realmente imposible ¿cierto? Era la primera vez que notaba que lo que hacía parecía afectarle como para perder lo que había ido diciendo. Ni hablar de dejarle en paz, además el lo estaba disfrutando de lo lindo también. Regresó introduciendo de nuevo el miembro palpitante de su compañero empezando a moverse con un poco más de insistencia sobre él, haciendole entrar y salir de aquella humedad que producía su boca.

Le escuchó y se desconcentró un poco. Realmente le estaba diciendo que parara? Se separó apenas lo suficiente -¿De verdad quieres que me detenga? - Le sonrió y lamió el glande deteniendo los movimientos de sus manos sin apartarlas aún. La verdad es que noq uería detenerse, verle así era un delirio completo, en serio...

Viéndole responder a SUS caricias de esa forma era tan condenadamente enloquecedor. Hizo un puchero y le mordió la punta moviéndose hasta sus labios dejandole aquel trabajo a sus manos -¿Qué quieres que haga entonces? - Hizo presión con las yemas de sus dedos. Suspiró, diablos, empezaba a sentir esas ansías, por ahora podía controlarlo, pero quién sabe cuánto.

-Chris... dime.. - en ese momento creyó que a él le afectaba más estarle tocando, porque sentía aquel calor, ese cosquilleo... sabía que estaba más excitado de lo que debería para lo que llevaban haciendo -... dime... qué quieres que haga? - Sentía que le faltaba el aliento.

-Difícil desición ¿Sabes? Pero no ibas a esperar?- Sonrió bajando por ssu abdómen regresando a lo que hacía apenas un momento atrás. Lamió lento poniendo atención a las reacciones que causaba en el por mucho que tuviese poca concentración podía darse cuenta de eso. Volvió a atraparle entre sus labios moviéndose de nuevo guiando aquel ritmo.

Había sonado realmente tentador hacer lo otro que había insinuado, sentirlo terminar dentro suyo, pero no, aún no... estaba usando toda su convicción antes de llegar a eso. Nunca se había sentido de esa manera, se movió más rápido sobre su miembro y el calor deguía agolpándose en su interior, concentrándose de esa manera, la voz de su compañero al hablar había sido suficiente aliciente para él. Ciertamente quería hacer que se viniera en su boca, quería sentir ese justo momento y que fuese causado por él lo hacía quererlo aún más.

Oh, por todos los cielos que no había ya nada que le hiciese detenerse, estaba demasiado extasiado con esa voz diciéndole aquello que no había nada que le hiciera parar a esas alturas. Nunca pensó sentirse tan condenadamente bien provocando eso en alguien, no solo por su ego como lo había hecho hasta ahora, sino porque escuchar su voz afectada era un delirio. Le observó fijo mientras hacía el ritmo más lento, dejandole salir de la calidez de su boca para arremeter con más fuerza sobre su miembro palpitante que le hacía desear sentirlo dentro suyo, pero no, todavia no, era demasiado pronto... por mucho que su cuerpo se moviera insinuante aún sin que el otro le estuviese tocando.

Se alejo, solo tocándole con la lengua viéndole con aquella expresión en el rostro que dejaba claro el deseo que se rebatía en su interior. Estaba totalmente excitado, como pocas veces. Sus manos dejaron de tocarle apoyándose en sus piernas para bajar lamiendo hasta sus testículos, mordiéndolos con ligereza. Quería más y a la vez quería extender ese juego. Regresó introduciendole nuevamente en su boca hasta sentirlo en su garganta concentrándose en que aquello fuese placentero.

Se quedó quieto, cerró los ojos y tragó aquel líquido espeso pasando sus dedos por sus labios al separarse de él. No pudo más que sonreír a sus palabras -Cóbralo de la forma que quieras, - Su voz estaba cargada de ese deseo que no podía ocultar hacia él. Incluso él tenía que recobrar el aliento, porque aquello le había hecho casi ir al extremo y su rostro... Se acercó hasta él besando su cuello. Sentía cierta satisfacción en ese momento, Se sentó sobre sus caderas acercándose con sus labios a su oído. No le dijo nada y se movió suave sobre su cuerpo.

¿Qué haría? No tenía idea, solo se estaba dejando llevar por ese fuego que se desataba con apenas tenerlo en su presencia. Sus manos le recorrieron, buscando colarse por cada rincón de su piel. Su cuerpo aún le seguía pidiendo más y no iba a negarse a eso -Chris... - un susurro apenas perceptible, estaba totalmente perdido en aquella sensación al haberle sentido llegar entre sus labios.

Hizo un gesto ligero al sentir sus movimientos y le mordió sin mucha fuerza al sentirle penetrarle con aquel dedo y sintiendo aquella erección contra su pie. Gimió despacio entre sus labios, reclamando una mayor atención en ellos, movía las caderas de forma cadenciosa contra él. Cerró los ojos incapaz de contener aquello. Se abrió paso entre sus labios buscando recorrer su boca con esas ansías que le consumían. Buscó su lengua, y disminuyó cualquier distancia entre su torso y su cuerpo, sintiendo la piel al rozarla con sus movimientos. Cuando sintió que le faltaba el aliento se mantuvo sobre esos labios de ensueño mientras recuperaba el suficiente aire para seguir.

-Chris... -Su voz en un murmullo suave moviendo los labios, dejando que aquella sensación le recorriera el cuerpo. Un simple roce como ese podía hacerle estremecer por completo -Chris... - Una de sus manos fue hasta la de él tomando otro de sus dedos y acercándolo a su entrada. Volvió a tomar sus labios con más pasión que antes sin poder negarse a aquello que ya no podía detener.

Pareció no entender lo que ledecía, estaba tan perdido de pronto, se quejó cuando sacó sus dedos, pero ya no dijo nada cuando sintió aquella dureza lista para tomar el lugar de ellos. Le vio sin moverse un momento hasta que le sintió entrar, jadeó y dejó que fuesen sus movimientos los que le guiasen, él se mantuvo sobre sus labios dejando escapar un suave gemido al sentirle un poco más profundo. Mordió sus labios y sus brazos le rodearon el cuello.

tardó un momento en moverse para acomodarse y tener un mejor apoyo en sus piernas para empezar a moverse contra él -¿no era despacio? -Sentía que perdía el aliento en cada movimiento y se aferraba con más fuerza a él dejando a sus labios demostrarle lo que sentía con cada embestida en su interior -Más -susurró suave sobre su oído gimiendo quedito contra su piel. Sentía que no podría soportar aquello, pero no podía negar aquel deseo de sentirle aún más profundo, moviéndose con un vigor diferente. Quería ver su rostro mientras le tomaba, si, eso quería, ver la excitación de poseerle en sus pupilas.

Se desvió besando su cuello, pero la forma en la que hacía aquello le hizo morderle la piel amortiguando los sonidos que salían de su sgarganta. Había cerrado los ojos con fuerza y sus dedos se pasaban sobre la piel de la espalda ajena haciendo presión con sus yemas. Lamió la piel cuando sintió que salía de su cuerpo y dejó escapar un gemido que inundó toda la habitación al caer sobre aquella erección de nuevo. Aquellos movimientos le estaban enloqueciendo por completo. Sus caderas se movían al ritmo al que le penetraba, buscando sentir aún más intensidad al chocar contra su cuerpo.

Sintió la humedad en sus ojos cuando empezó a masturbarle. Repitió su nombre suavemente entre gemidos que no podía contener y le besó con desesperación. Se le estaban nublando los sentidos, el calor aumentaba y se concentraba en aquellos lugares que su cuerpo tocaba. Se separó de él apenas lo suficiente para hablar -Ya no puedo... -susurró apenas audiblemente. Estaba alcanzando el clímax y por mucho que quisiera contener aquello le era imposible. Se abrazó a él entrelazando sus manos con el cabello oscuro de su compañero. Sintió su cuerpo temblar, Los músculos de su cuerpo se contrayeron y un ronco gemido salió de su garganta mientras mordía el hombro de Chris en aquel arrebato.

-Lo siento... - Su resistencia con él valía para poco, pero estaba sonriendo, la fuerza en su abrazo no disminuyó sino lo contrario, aumentó al escuchar lo que le decía. Soltó una risa suave -Chris... Esto fue rápido- Su falta de convicción, sus ganas de provocar, el hecho de querer estar con él, no sabía si era todo el conjunto, pero se sentía tan feliz de estar así con él, incluso cuando le veía a lo lejos solo podía sonreír. Estaba completamente perdido por él y ahora era plenamente consciente de eso.

Le dio un beso en la sien -¿Y ahora? - Perguntó viéndole con aquel cariño reluciendo en sus pupilas -¿Qué haremos? -susurró y se recargó en su hombro aún sintiendo los estragos de lo que habían hecho.

Estaba bien tentado a quedarse allí, pero su curiosidad pudo más, eso aunado a que lo que podían hacer en la habitación podían hacerlo en otro lado, menos dormir y eso tal vez -¿Cómo es el reino de la luz de noche? - ¿Qué? No era normal preguntárselo. El reino contrario a la oscuridad... había visto los alrededores del castillo pero ¿cómo se veía la ciudad?

-Llévame - Dijo como un niño entre pidiendo y exigiendo -llévame a la ciudad - dijo esta vez de una forma diferente. Le sonrió como si planeara algo, no era así porque no sabí que podría ver o a dónde podían ir a esa hora. Siempre estaba vagando por las noches, pero cuando había estado en ese reino, por sus largos días no lo había hecho.

Luego hizo un gesto. Estaba bien, el estaba a costumbrado a distraer el suelo, pero... ¿no debería dejar a Chris dormir? ¿Un poco por lo menos? ... ¿Por qué se ponía a pensarlo ahora? Le vio y le sonrió de la forma más radiante que había llegado a hacerlo y le dio un beso, calmado y largo.