Brightness[Chris]

Abrió la puerta asegurándose de no despertar a su compañero, se recargó en la puerta cerrándola suavemente. Se había quitado los zapatos y caminó hasta quedar a la orilla de la cama, quedándose de pie un momento observándole dormir. No podía dormir y había terminado por salir fuera escabulléndose entre las sombras. No quería que por casualidad los guardias o cualquier persona le encontrase, solo necesitaba tomar un poco de aire. Se movió entre las sábanas acomodándose a su lado, observando el rostro de la persona que lo había llevado hasta ese lugar, teniendo su rostro frente a él no pudo evitar acariciarle apenas dejando que las yemas de sus dedos le tocasen. Cerró los ojos tratando de que el sueño llegase a él.

En toda su vida no había deseado como en ese momento algo como lo que se le había presentado. Se le había inculcado que él solo era una simple herramienta, ya fuese para entretenimiento de otros o para la guerra. Era alguien de quien se podía prescindir y por ello era un espía, si lo atrapaban, se decía que no se perdería nada, creció escuchando esas palabras y lógicamente quedaron grabadas en él. Tal vez eso era parte de lo que le mantenía despierto por las noches. Sentir la calidez de la persona a su lado le calmaba de una forma diferente a lo que había logrado producir un efecto de ese tipo en él, no se comparaba y se preguntaba si era por lo que sentía por él. Tan rápido... incendiándose como el fuego. Y en sus sueños, una voz le decía que eso no podía ser, que esa persona a su lado no era posible que permaneciera junto a él. Era por eso que se había levantado esa noche saliendo de allí. Quería abrazarlo pero temía despertarle. Abrió los ojos con lentitud solo para verle un momento más.

Observó la sortija después de que la pusiera en él extendiendo su mano -Por qué? A quién pertenecía? - Preguntó casi en automático, no era cosa suya, siempre había sido curioso y el que lo dijese de esa manera le llamaba la atención, luego negó con esa misma mano -Perdona, no pude evitarlo a esar de que dijiste 'No preguntes' - Asintió de todos modos -De acuerdo, tendré cuidado con ella- Él casi nunca llevaba joyas encima, solo una. Entonces recordó lo que le había dicho antes y se quedó pensando.

El día que lo había conocido, y todas las veces que le veía traía el collar en sus bolsillos -Chris... Vamos -Le sonrió dulcemente jalándolo en dirección a la que iban. Se olvidó de su propia petición en ese instante -Llévame a algún sitio, anda... hasta ahora solo he salido con Adrik y no digo que no, me divertí, pero llévame a algún sitio que te guste a ti...- Luego vio el sendero de donde venían -El bosque de los espejos... realmente crees que pueda entrar allí algún día? - No es por nada, el no estaba seguro, sabía que no podía entrar a menos que tuviera esa seguridad de que no le pasaría nada, ya no solo por él si no por quien estaba a su lado.

No pudo evitar sonreír mientras contaba esa anécdota. Era bonito, tener recuerdos así, él no tenía muchos. Claro que había, pero recordaba poco. Era como si los malos momentos se hubiesen llevado los buenos. Las cosas que podían hacer que su mente los evocara eran pocas o no sabía cuáles eran. La que fue su casa o más bien su refugio mientras estuvo en el reino del fuego durante la guerra, eso se había convertido en cenizas. Observó el anillo, él no tenía nada de sus padres, nunca se le ocurrió preguntarle a Arideth si tenía algo de su madre que hubiese conservado, solo por curiosidad, ella podía contarle sobre ella, porque la verdad prácticamente él no recordaba nada.


-Cuándo te separaste de tus padres? - No es que quisiera indagar demasiado pero su mente le llevaba a preguntar cosas como esa mientras en él empezaban a surgir recuerdos. En su caso, lo mejor era no pensar demasiado. Era por eso que él creía que sus posibilidades de pisar aquel bosque que creaba ilusiones basándose en lo que había en tí era más bien algo que aún creía inalcanzable. Ahora que se daba cuenta ni siquiera sabía en qué lugar había nacido. En el reino del viento, eso era todo lo que sabía.

-Una vez le pregunté a mi padre... como era el lugar en el que había nacido... Dijo que eran cosas que no podía mostrarme y que mejor no pensara demasiado en ello. Que me concentrara en sobrevivir para un día volver a estar juntos todos en aquel sitio... - Le observó - Pero sigo sin saber qué lugar es... y nome he atrevido a preguntar nada a mi hermana acerca de mi madre. Ella estuvo allí, siento que no querrá recordar muchas cosas y cuando la encontré pensé que era suficiente con saber que ella estaba viva... Sentí un alivio enorme al verle... Porque era lo único que quedaba de mi familia... - Avanzó sin soltarle acercándose al árbol -Tu madre... en algún punto descubrió tu escondite?- Siempre pasaban esas cosas, hacías algo y como por arte de magia tus progenitores en algún punto parecían saber ciertas cosas que pensabas que no..

Sintió su abrazo y la sensación que percibía en ese momento era diferente. Tal vez por lo qué el estaba diciendo -Así que incluso debajo de las rocas- Sonrió suavemente y asintió -Vamos, Quiero verlo- Besó una de sus mejillas. -Mi padre era al revés, nunca me encontraba, y siempre terminaba por rendirme y salir cuando le veía realmente preocupado - Claro, él se escapaba por muchas razones, no solo por comidas o cosas similares -Una vez me escapé de su entrenamiento... Era cansado y yo quería hacer algo diferente por una vez, así que me fui a ver los alrededores buscando algo entretenido. Mi padre nunca me dejaba salir solo- Claro, era un niño y la zona en la que estaban era realmente un caos, ese día cuando lo comprobó entendió porqué lo hacía -Esa vez sin querer terminé llamando la atención de un soldado, por eso a veces creo que fue mi culpa que nos descubrieran... Mi padre llegó por mí de una forma más bien llamativa, todo un juego de llamas y chispas medio impresionante... -Hizo un gesto pensando que eso había sido un poco exagerado ahora que lo pensaba.

-¿Cómo eran ellos? - Se rió - no quería hacerte recordar demasiado y he terminado contando eso y ahora te estoy preguntando.... no sirvo para esto - Caminaba despacio a su lado y de repente se detuvo alcanzando a distinguir el lago. Lo abrazó y se quedó así por un momento. No quería que contarle cosas sobre eso le pusiera triste. Observó el lago ladeando el rostro -¿Tienes algún recuerdo aquí?- Preguntó viéndole de soslayo- Porque me encantaría crear uno nuevo allí- dijo con un dejo de coqueteo en la mirada. Si, estaba pensando una cosa y de repente una que nada que ver. No podía evitarlo, el sonido de ese sitio le gustaba, aún cuando al no prestar demasiada atención pareciese más bien estar en silencio. Era lo que le gustaba de esos lugares, en realidad nunca había silencio.

-Es la primera vez que escuchó algo como eso y si dices más voy a llorar -dijo en modo de advertencia. Su rostro mostraba ligeramente una frustración al no poder decir ciertas cosas. No podía contradecirle si decía algo así de él, así no lo creyera. No tenía por qué hacerlo, el hecho era que escuchar sus palabras hacía que se sintiera feliz.

Suspiró y bajó la mirada un segundo comenzando a hablar sin mirarle -Sabes? por mucho que lo pienso... en formas de demostrarte lo que digo, lo que siento... No encuentro algo que sea adecuado, nada me parece suficiente... -Ciertamente, como nunca había estado pensando sobre ello, sobre algo, por simple que fuera, que le hiciese ver a él que hablaba en serio, incluso si le creía, quería que fuese más allá de eso -Y entonces, me di cuenta que solo tengo una forma en la que puedo demostrarlo tal vez sin palabras... por ser tan.. - Una pausa mientras le miraba -Solo pude pensar que podía hacer esto...- Metió un a de sus manos en los bolsillos interiores de la chaqueta. un ligero sonido metálico se escuchó y puso su mano, cerrada en torno a aquel objeto, pero la cadena dorada era visible entre sus dedos -Voy a entregarte esto... y creo que entenderás por qué lo hago... -Dijo extendiendo su mano -Tómalo- Le dijo suavemente dejando ver la joya en sus manos -Spe bien lo que significa hacer esto, como todos... - Vio el resplandor rojo de la gemapor un segundo. Que lo hiciera de ese modo, solo quería decirle que de ese modo, sin importar nada, le pertenecía. tal cual, que podía hacer con él lo que deseara en un momento dado. Él jamás pensó en entregársela a nadie, pero tampoco nunca se haía sentido enamorado ni siquiera realmente interesado de verdad en alguien.

Spoiler:

Si, él l sabía, sabía que al poseerla si en algún momento dado él quería doblegarlo sería realmente tarea fácil -Yo lo entiendo, y sin embargo... aunque confío en mi... la manera en la que te conocí... desde ese día... he estado pensando... que es posible que eso sucediera de nuevo, y entre una cosa y otra... pensé... que no había mejor forma y que si debía alguien tener poder sobre mí.. tendrías que ser tú... - Se recargó en él. Si iba a entregar su vida tendría que hacerlo a la persona que quería. Y tenía esa loca idea...

Y quien sabe porqué razón, una cosa irracional como esa le hizo decir algo que no estaba seguro de porque salía de sus labios -Podrías si quisieras... Sería tu esclavo si te doy solo la mía, pero si fuese realmente un intercambio eso no sucedería... ni tu estarías a mi merced ni yo a la tuya en ese sentido.... - El no quería forzar nada y ahí estaba diciendo eso. Se separó de él sin darle la cara porque ni él entendía que estaba pasando en esa cabecita suya.

-Tal vez lo que pasa es que no puedes entregarla a alguien como yo, ¿no es cierto?- Oh, ya... empezaba a comprender ese hilo de pensamiento - tal vez no soy suficiente o ...- Se le iban las ideas, finalmente le dirigió la mirada. Todo eso era un delirio extraño de su mente, que pensara que estaba bien que no se la entregara era diferente a que, por muy buenas razones que tuviera ese simple rechazo a lo que hacía al entregar la suya le hacía sentir estupidamente vulnerable y entonces salía con cosas como las que estaba diciendo -Si ese fuera el caso, esa gema tuya debería estar dividida en mil pedacitos y cada uno debería ir a parar a cada uno de los habitantes de tu pueblo si realmente le perteneciera a ellos... Eres su rey, eres su guía, pero no les perteneces... - El tono de su voz era algo que no había usado hasta ese momento. Parecía enfadado, pero como la mayoría en él cuando se sentía así, era más una fachada.

Estuvo a punto de ponerse a llorar y fue por eso que no contestó de buenas a primeras y frunció el ceño al escucharle -¿Cómo se supone que conteste a eso cuando son la misma persona? - Como si pudiera elegir una de las facetas o solo una parte de lo que era en su totalidad -¿Cómo se supone que elija si en realidad esas dos entidades son Chris Zegers? Conocí al rey que eres, pero no es diferente a la persona... - Iba adecir algo como si él solo quería una parte de quien era, pero Arisai no tenía algo tan marcado para usarlo de referencia, era una persona 'común' sin un cargo que pudiera usar de ese mismo modo.

Quiso apartarse , pero el agarre en su mano le hizo ni siquiera intentarlo y bajó la mirada. Suponía que dejarse caer en el suelo aún cuando le sostenía no era la mejor manera, pero no pudo evitarlo -Quiero todo.... porque no me enamoré de una sola parte de tí.....- No era la forma de decirlo, peor no encontró otra.

Curiosa sensación le invadió en ese momento. Vio de reojo lo que había en su mano y sus mejillas e tornaron de un rojo carmín difícil de ignorar. Jaló su mano con la de él poniéndola sobre su propio rostro ocultándose por un momento de aquella mirada -Si es solo por lo que he dicho.... - No, no creía que fuese solo por algo así, nadie entregaría algo de tal importancia por algo como eso, estaba seguro, pero sentía que su corazón se iba a detener. Atrajo la mano ajena a su pecho. Contrario a la sensación su corazón latía con fuerza aunque si había dejado de respirar por un momento y luego los latidos se habían acelerado.

Se mordió el labio y le vió con fijeza, moviéndose lento y tocando con sus dedos la gema, y un segundo después casi se abalanzó contra él besándolo con vehemencia, cerrando los ojos y tirándolo al suelo con el impulso que había tomado para hacerlo. Si seguía hablando diría alguna cosa extraña, casi estaba seguro de ello. Se separó cuando sus pulmones le pidieron el aire necesario para respirar y entre un pensamiento y otro se le escaparon las lágrimas que antes en su desvarío habían amenazado desatarse, sin embargo, ahora la razón era muy diferente.

-Claro que es un sí- Dijo casi como un reclamo acercándose a su cuello y mordiéndole suavemente -¿Cómo osas dudarlo?- volvió a sus labios sonriéndole sin poder contener aquella alegría -Bueno... parece que se me ha pasado el rato ... mm.. tendré que ver el amanecer de este reino contigo, no suena tan malo -Le mordió el labio inferior besándolo con una calma casi imposible, de no ser por que sus manos se habían metido entre su camisa moviéndose y tocándole con la misma lentitud.

-Tienes idea? de como revuelves todo mi ser al hacer esto? - Detuvo sus movimientos perono se apartó ni de sus labios ni sus manos de su cuerpo -¿Qué se supone que haremos, ya no he visto nada durante la noche, aunque valió la pena solo observarte a ti...

Estuvo a punto de reírse -No tengo hambre, el lago está bien para mi- Dijo incorporándose, y rápidamente, no quería ir a ningún lado en ese momento, jalandole para que se levantase y acercarse más al lago. En ese instante solo le preocupaba una cosa y era estar a su lado más que conocer el reino, siempre que hubiese tiempo podría hacerlo. Cuando vio que estaba lo suficientemente cerca, le abrazó haciéndole caer con él al agua.

Cuando salió a tomar aire de nuevo no pudo abrir los ojos, pasó una de sus manos buscando hacerlo. Estaba sonriendo -Olvidé que no traía más ropa... -Dijo sintiendo la temperatura del agua. Estaba bien, ya no sabía si le gustaba el agua así o fría o como fuese, la verdad es que estando con él todo le parecía perfecto, por tonto que sonase.

-Ah? Si te resfrías te cuidaré- Dijo con total seguridad como si fuese imposible para él enfermarse.. auqnue ciertamente no había sucedido desde hace mucho. Le observó mientras iba a dejar su camisa por ahí. Ese beso le había hecho gracia y le había gustado -si sientes frío me encargaré de darte calor - Si, claro, el clima sobre todo ayudaba a eso... demasiado cálido. Su chaqueta... la observó... esa si no debía etar en el agua, pero ya qué.

Le abrazó también muy sonriente y mordiéndole por todos lados sin hacerlo muy fuerte hasta que escuchó su pregunta -Nadando? Más o menos.. no lo hacía mucho, pero era decentemente bueno, por qué? Quiere apostar o algo?- Se río y solo dejó de hacerlo cuando escuchó la otra pregunta, viéndolo parpadeando un par de veces -Fugarnos? A dónde? - No parecía comprender el significado de eso o lo hacía a medias, quién sabe. Lo abrazó viéndole a los ojos esperando ver qué le decía.

Podían? Si él lo decía era porque era posible o eso suponía -Si quiero- dijo bajito como si fuese malo decirlo -Pero... a dónde iríamos?- es decir, a él no se le ocurría en ese preciso instante nada. Estar solos... sin nada que les interrumpiera, si, claro que quería, es más anhelaba que eso pudiese suceder.

Se sonrojó de repente -Chris... - dijo apenado -Tu diciendo eso... - Bajó un poco la mirada - ... haces que... me den ganas de que me tomes aquí mismo... - Era que no sabía como controlar sus emociones y esa forma de sacarlo era la mejor que conocía, quería fundirse con él de algún modo, sentirse más unido a esa persona. Estando en el agua y siendo que su peso no era cargado por el por completo pasó las piernas a su alrededor -Creo que estoy un poco necesitado- Era el colmo, se encendía con nada, lo sabía, pero estaba seguro que esta persona podía excitarlo con tan solo una mirada...

Hizo un gesto al escuchar su pregunta -Por supuestoque aquí mismo - Le vio hacer eso con la piedra ¿cómo lo hacía? Eso no era importante, negó con la cabeza a algo que no decía. Se lo empezaban a comer las ansías y eso que aún no hacía nada. Sus labios le buscaban, besando la piel de su rostro hasta que aquellos labios le hicieron corresponderle. Aquel deseo que se había despertado, con eso ya era imposible pararlo, se pegó más a su cuerpo, y sus manos bajaron recorriendo los bordes de su cuerpo.

-Te amo, Chris... -Susurró y es que entre todo pensaba que le costaba tanto decirlo entre más lo sentía, pero aunque él decía sabero no le parecía suficiente. Sus labios se entretuvieron con los ajenos, disfrutando de ellos, buscando más contacto abriéndoles paso entre sus labios. Llevó las manos a la nuca de él, enredando sus dedos entre su cabello, acercándolo más, queriendo hacer más profundo ese beso.