Una fuga Placentera? [ Arisai ]

Estar en un lugar como aquel no era realmente su mejor entretenimiento. No, podía necesitar de ciertos placeres. Pero este no era uno. Aunque era una buena forma de deshacerte de compañía no deseada. En la Tierra Perdida, pocas eran las personas que ibas a cruzarte, en general sabía que serían los guardianes que mandaba cada reino, pero era un lugar sin control, por lo que muchos terminaban yendo ahí. 
Como él. No había pretexto. Estaba entretenido esquivando unas extrañas plantas que no le daban ni un poco de confianza cuando se quedó quieto escuchando un sonido que le hizo agudizar la mirada buscando su procedencia -Hola? -Su voz no tenía un volumen alto, si era peligroso, mejor no arriesgarse demasiado. Aunque sonrió sintiendo cierta emoción al respecto.

Miró alrededor pero escuchar una voz, por muy baja que le llegase a los oídos, le hizo ir en esa dirección. Interesante, se dijo. No estaba solo. Atravesó las plantas como pudo, no iba a quemarlas, una vez se había metido en líos más grandes por hacer algo como eso. 

-No, no es broma... -Dijo cuando salió de la enredadera que según él eran las plantas enormes que había tenido que pasar. Se quitó los rastros del cabello y observó a quien estaba frente a él. Alzó las cejas y le contempló por un momento bastante largo -Hola... -repitió, esta vez más lento y con un tono diferente. Bueno, él sabía apreciar las cosas bellas de la vida. Sonrió ampliamente antes de agregar alguna tontería sin darse cuenta.

Claro, claro, le parecía familiar. Pero no ubico tan rápido a la persona, así que decidió olvidarlo momentáneamente. Estaba en un sitio en el que nada más de lo que conocía era válido, así que lo aplicaría a nivel personal. 
Vio el gesto y le escuchó, automáticamente vio alrededor. No es que buscar algo con la vista allí ayudara, pero había sido un acto reflejo. Se preguntó si el otro sabía que tan sensual había resultado verle ese gesto de que no hiciera ruido. 
Y luego, a pesar de la advertencia, rió como si lo olvidara -Prohibido? Se supone que eso debería detenerme? - Vamos, si la gente hiciera ese tipo de caso, sería todo muy diferente -Además, me lo dice quien también está aqui... -LE dijo con una mirada de falsa acusación -O es qué trae un permiso consigo? -Cabía la posibilidad, sin embargo.

Permiso? No en lo Absoluto, ni de broma me lo darian tan fasil, pero esa no es la cuestion aqui- eso era divertido asi que inconcientemente llevo uno de sus dedos a la nariz contaria , que edad tendria ese niño...

Como te llamas- ahora tenia curiosidad asi que no evito que su naturaleza saliera sonriendole suavemente hizo que se agachara al momento que el.

Baja tu energia elemento del fuego por que esos guarduanes son perros de caza - y que si lo eran seguramente akane ya debe estarle dando caceria eso le causo escalofrios esa mujer... Era hermosa pero algo ultimamente parecia no andar bien con ella. Asi que mejor se sento de nuevo recargandose en el arbol observando a ese niño era un hermoso bocado... Y si solo le daba yna probada? Se molestaria? No seria la primera vez que probara cosas exoticas de otros elementos

Iba a preguntar cuàl era entonces la cuestiòn ahì, pero su gesto le hizo sentir cierta extrañeza, arqueò una ceja y tuvo que agacharse siguiendo al otro. 
Sonriò con cierta desfachatez cuando le preguntò su nombre -mm... por què deberìa decìrtelo? No deberìa confiar en un desconocido... -se acercò màs, quedàndose a milìmetros de su rostro -Arisai... -Dijo en un susurrò -Y tu nombre es..? - Era estupidamente atractivo como para no coquetearle un poco, se dijo casi dàndose permiso para ello.
Le besò con suavidad y le sonriò al separarse -Mucho gusto.. y ... en verdad es que llamo mucho la atenciòn? -Dijo eso con un doble sentido, pero segùn èl , no podìa con su presencia llamar la atenciòn de los guardianes, pero si el lo decìa estaba dudàndolo. Y por otro lado podìa captar esa mirada sobre èl y eso le hacìa sentirse un poco halagado y con ganas de seguir hablandole.

lamió sus propios labios ante ese sutil rose entre sus labios, ese niño realmente estaba tentándolo, cosa que no le molestaba demasiado. así que esa cosa linda se llamaba "arisai" lindo nombre para gemir estasiado por el placer.

lindo nombre- murmuro en un sutil susurro sin quitar una nueva sonrisa en sus labios-

por que deberia decirle mi nombre a un completo desconocido- murmuro igual usando sus misma palabras terminando de acercarse a el para besar sus labios sutilmente como el...

chris- confeso lamiéndolos levemente.

Hizo un gesto a punto de mostrarse falsamente ofendido, pero entrecerró los ojos con el ligero beso -Claramente iba a decir que porque ya te he dicho el mío... Chris... -Se relamió los labios tras sentir sus labios -mm... ¿Cómo sabría que no eres alguien peligroso? -Sonrió. 
Se separó y le vio bajando la mirada. No, si no estaba nada mal el sujeto, tal vez demasiado bien. Chris... hizo un gesto como intentando recordar como es que se le hacía familiar -¿Qué te trae por aquí, Chris? Seguro que no fue observar el hermoso panorama ¿o si? -El estaba ahí porque estaba alejándose de todo. ¿Qué más fuera del mundo que la Tierra Perdida? -Porque eso sería rarísimo... peligroso... pero lo peligroso es excitante- Le hizo un gesto con los labios.

lo peligroso es excitante, pero lo es mas lo desconocido- murmuro sin dejar de ver esos bellos ojos, bueno, buen dio que hizo de bien en su vida pasada para toparse con ese delicioso bocado, que definitivamente no iba a dejar pasar, nunca había tenido a un fuego debajo de el gimiendo su nombre, ante esos pensamientos solo negó divertido, debía dejar de juntarse con escobar, ese sujeto un día de estos iba a meterlo en problemas por...sus "ocurrencias" 

y no hay manera de decirte que no soy peligroso, por que depende de como lo veas, pero... no, yo soy un pan de dios- murmuro levantando una de sus manos creando una pequeña bola de luz mientras se levantaba.

y no, no vine a ver el paisaje, vamos arisai este sitio es hermoso, pero  realmente peligroso en las sombras, y lo que menos deseo es toparme con alguna de ellas- explico tendiéndole la mano soliendo tranquilamente.

prometo no morderte a menos que así lo desees

-Quien dice es un pan de Dios, seguro que no lo es... -Se quedó viendo aquella luz. Ah, así que era uno de ellos. Ignoró la advertencia de su mente. 

Se rió por su ocurrente respuesta -Y aún así te encuentras en este lugar, que ante todo es imprevisible -Dijo intentando darle un aire de misterio. -Pero cómo sabes que no te has encontrado con un peligro justo ahora? -Se inclinó besándole la mejilla con una clara expresión de coquetería. -Chris... ¿cuál es tu apellido? -Tenía la espinita clavada.

realmente mi apellido importa ?- pregunto tomando su mano para entrelazar sus dedos, llevándolos a sus labios besándolo sutilmente sonriendo  maliciosamente. para jalarlo y atraparlo entre sus brazos.

bueno siempre me ha gustado fastidiar a los guardianes de aquí- volvio a murmurar viendo sobre el hombro de ese niño hermoso que estaba llamando cada vez su curiosidad, mala cosa de su elemento era seguir a las personas brillantes y ese niño era demasiado brillante como para no verle.

vamos creo que saben que estamos aqui, quieres jugar alas escondidas...puede haber un regalo al final del arco iris 

Suspiró rindiéndose aun con una sonrisa -Supongo que mientras estemos aquí tu apellido no importa -Aunque con esa respuesta tenía. Pero ciertamente ese era un lugar neutral. 

Soltó una carcajada -Eso ha sonado mal, señor de la luz... -Le extendió la mano -Pero supongo que te dejaré demostrarlo... - Se puso de pie -Muéstrame el final del arcoiris -Le dijo con esa media sonrisa, esperando verle de pie y admirarlo por completo.

esas respuestas no se las espero así que se rió realmente divertido por lo que el chico estaba diciendo, enserio sabría lo que el le estaba proponiendo...si, y le encantaba ese hecho, se levanto admirando completamente ese compacto cuerpo delante suyo.


honestamente mi apellido no es de relevancia, aqui y en ningun lado si se trata de ti hermoso, ahora vamos busquemos esa hoya de oro- comento jugeton para comenzar a caminar sin soltarle de la mano, escobar le habia mensionado de un sitio al que podia llegar y que no seria molestado, ese sujeto se meteria en lio cuando adrik se enterara...no caminaron mucho hasta toparse una cabaña en medio de la nada, perfectamente escondida.


bueno tiene sus ventajas llevarse con el libertido del reino- murmuro para si mismo que para su compañero...

Cuando se puso de pie pasó la mirada sin mucho pudor. Dios, si le había parecido atractivo, lo estaba comprobando ahora. Regresó la vista a su rostro -claro, por supuesto... - Le dio la razón porque no es que le importara justo ahora. Era un encuentro cualquiera ¿no? Debía tomarlo como tal. 
se dejó guiar y se sorprendió cuando vio la cabaña, tanto como para detenerse y quedarse viendo el lugar. Cuando reaccionó arqueó una ceja con un dejo de incredulidad en su rostro -Claro... si, por supuesto... es de lo más normal conocer a alguien que parece tener una cabaña vacacional en una tierra como esta...

Le miró arqueando más evidentemente la ceja, dirigiendo su mirada a él -Primero... esto es más que un refugio... segundo... nadie buscaría a nadie en la Tierra Prohibida... Tercero... No me importa... -Le dijo llegando a una conclusión. Eso era mejor que estar a la intemperie allí, eso si le sonaba tenebroso. 

Se rió -Vamos, no he negado que quiera que me muerdas -le hizo un guiño, avanzando de nuevo -Vamos... te dejaré probarme, pero si te dejaré comerme depende de lo que me muestres -le tentó acercándose a la puerta, esperando que le abriera.

un chico directo quien lo diría, vamos arisai prometo que te divertirás con este elemento- y por supuesto que el también pensaba divertirse de lo lindo por lo que abrio la puerta permitiendo le la entrada, le gustaba su aroma...y no evito cerrar la puerta con el pie para acercarse arisai pasando sus brazos por la cintura de este.

es raro toparse con un fuego con una luz tan llamativa- murmuro sobre su nuca rosando insinuante mente sus labios...pero recordo que elemento era y dio un paso atras, maldiciendose por perder el control perfecto sobre su ser... ese niño...era diferente...una rara belleza...

Entró como si fuese su hogar. De hecho, no tenía uno, no era difícil imaginarse algo como eso. Era tan cómodo como los lugares en los que solía quedarse. 
Dejó escapar un ligero sonido por la sorpresa al sentir sus brazos rodeándole. Sus fuertes brazos... y esas grandes manos contra él y se sonrojó sintiendo la cercanía en su cuello. Se sentía bien, de hecho, tal vez demasiado bien. 
Escuchó su voz y voletó a verle solo para sentir aquella calidez de su cuerpo escaparse de su alcance. -Mm... A qué te refieres con eso? -Le sonrió como mil soles. Realmente no entendía a qué se refería. Él si que parecía desprender luz, independientemente de su elemento. Llamativo, demasiado... y embriagador, eso lo acababa de comprobar.

Eso era un buen halago, alimentaba un poco su ego, así que eso se vio reflejado en su expresión. Su acercamiento le hizo buscar pasar sus bbrazos alrededor de su cuello. 
Y cuando esos labios se apoderaron de los suyos antes de que pudiese responder, los suyos respondieron al roce, no tan suave esta vez, sintiéndole encender aquella flama en su interior. 
Soltó un quejido ligero cuando se apartó, eso no era justo, pero lo que dijo le hizo reír -¿Es en serio? Si te detienes, me enfadaré -Dijo rozando sus labios y lamiéndole ligeramente -¿Crees que quiero que te detengas? Yo nunca dije que me parecieras una buena persona... y no soy nadie... solo un chico cualquiera... -respondió besándole, esperando que sus labios respondieran a él, quería sentirlo apoderarse de su boca, sentía esa necesidad justo ahora.

Y su petición silenciosa tuvo una respuesta unos labios que le hicieron estremecer completamente, gimiendo al seltir que le llevaba contra la pared, alzándole del suelo, y él, ni tardo ni perezoso e enredó con sus piernas rodeándole por la cintura.

- Mm... Y yo que pensaba que me tomarías aquí mismo -susurró con la voz afectada, pasando sus manos por el cabello oscuro y suave -Eso no suena mal, a decir verdad- Y bajó con sus labios hasta su cuello -No necesitas pedirme permiso... si vas a llevarme a la cama, solo házlo... -Lamió y succionó su piel, moviéndose provocadoramente contra su cuerpo, sintiendo el apoyo de la pared tras él y de esos brazos que lo mantenían justo ahí.

sentir ese cuerpo caliente sobre el suyo de esa manera era algo nuevo para el, había tenido varios amantes, si,pero nadie que encendiera su sangre como lo estaba asiendo ese niño y lo mas sorprendente era que lo estaba disfrutando demasiado... sonriendo ante las palabras lascivas de ese mocoso.

puedo tomarte cuantas veces quieras donde quieras niño- murmuro a su oído dejando salir un leve jadeo ante esos labios sobre su cuello, cielos eso era algo realmente bueno para su cuerpo que lo apreto mas a su cuerpo volviendo atrapar a sus labios de manera demandante mientras sus manos comenzaban a masajear ese delicioso trasero que pronto se aseguraria de comerse entero.