Picnik con los amigos. (tema libre)

Se levantó al ver que se movía. Suponía que tenía razón en eso. Byakko ni tardo ni perezoso se movió siguiéndolos. El cachorro de tigre hasta ahora no había visto ese tipo de animales, ahora que lo pensaba. Sería una novedad para él...
¿Que se preocupaba demasiado? No sabía, siempre se había ocmportado de esa forma, no veía la diferencia.... Casi tuvo que correr detrás de él para no quedarse atrás.
Patos, sonrió... Quería ver patos! Hacía tanto que no veía aves que le emocionaba la idea por muy simple que fuera.
Casi tropieza con Byakko que se le atravesó en el camino, era tan inquieto que ya le había tirado más de una vez. Al sentir que estaban cerca del lago -el agua, podía sentirle más cerca- no pudo más que querer llegar ahí, asíq ue apresuró el paso.

Se emocionó un poco al ver el paisaje y a los animales y se acercó rápidamente a la orilla para poder ver mejor y se quedó por allí mientras Byakko daba vueltas por todos lados. Vio a Luzbell con una sonrisa casi imposible de imaginar en otras circunstancias.
-Este lugar es muy bonito - dijo sonriendo y volviendo su atención a donde había estado momentos antes...
Cierto que había visto muchos lugares naturales que calificaban de hermosos, pero todos tenían un toque único y diferente... eso le gustaba.
Tocó ligeramente el agua. No quiso hacer mucho en primera instancia, por ahora solo sus ojos pasaban de una cosa a otra sin poder detenerse.

Observó como los peces se acercaban a coger las migas de pan, se movían rápido y se dispersaban de la misma forma una vez que no había más que comer. no es que nunca hubiese visto algo como eso, es solo que tal vez había pasado demasiado tiempo desde la última vez.

Después de un par de minutos de estar así, se quitó el calzado y sumergiólos pies en el agua. El agua era insispensable para él, como era lógico, pero estando en un castillo bajo el agua, la sensación no era la misma. Se quedó quieto, viendo si tal vez los pecesitos se acercaban a él y le mordían los pies, de esa forma suave que recordaba cuando era pequeño. Era como sentir cosquillas, en realidad.

Dudó durante un segundo y luego se despojó de la camisa dejando al descubierto su torso. Se sumergió lentamente en el agua, como si no intentara perturbarla. Aquel era su elemento, cerró los ojos por mero impulso. Su rostro se había quedado serio, su mente se había sumergido en algún lugar en sus recuerdos.
No tardó mucho en abrirlos de nuevo y sonreír cálidamente. Se hundió por completo y se movió como no había tenido oportunidad de hacerlo en mucho tiempo. Aquel lugar no era tan profundo, pero podía nadar con cierta libertad.

Claro que no le importaba ir más hondo, después de todo no tenía que preocuparse por algo como quedar sin aire. Estuvo un rato sin salir del agua, hasta que por fin dejo salir la mitad de su cuerpo.
-¿Qué es lo que haces en tus ratos libres? -preguntó solo porque se le había ocurrido de repente. No sabía que hacía su consejero tampoco cuando no estaba allí en el castillo con él y hasta ahora no había preguntado demasiado, pero si le daba curiosidad cómo serían fuera de sus puestos. Claro, a Luzbell lo estaba viendo fuera del protocolo de siempre, pero no sabía que era lo que le gustaba hacer con sus ratos libres.

Abrió los ojos de par en par señalándose a sí mismo -Yo? - se lo pensó un segundo -Ciertamente que no tengo mucho tiempo para hacer lo que quiera. El poco tiempo que tengo salgo a dar vueltas por ahí con Byakko... nada especial en realidad..
¿Qué querían? Si siempre le estaban vigilando no es que tuviese el valor de hacer demasiado -Ah, claro, me escapo a veces, pero no hay mucha diferencia - Parecía seguir pensando, aunque no iba a encontrar mucho que decir -Muchas veces me escondo en la biblioteca y me entretengo con los libros ahí... Antes no tuve tiempo de hacer algo como eso - Se giró a verle como si hubiese dicho algo que no debía -No vayas a decirles que voy ahí pro favor! -No, era su único lugar seguro dentro del castillo, así que mejor si era posible mantenerlo de ese modo.

Se rió abiertamente después de ese comentario. ¿A pescado? Estaba bien que el castillo estuviera en las profundidades pero pensar que olía de ese modo. De cualquier forma el había vivido en la superficie casi todo el tiempo. Pero era gracioso escuchar algo como eso. -No somos pescados ¿sabes? -Le estaba costando hablar porque no podía parar de reír.

Cuando por fin pudo controlarse ya sentía que le dolía el estómago. No recordaba cuándo se había reído tanto por algo tan simple como eso, pero le parecía bien de ese modo. Le miró aún divertido de alguna manera. Se había olvidado un rato de todo lo que debía traer en la cabeza de forma constante

Le dejo acomodarse y miró el cielo haciéndose un poco hacia atrás recrgandose en sus brazos.
- Me gusta la idea de no estar vigilado todo el tiempo - Es que eso de escaparse así se le estaba haciendo un mal hábito. Pero por momentos como este y algunos otros, valí ala pena hacerlo, así se ganara un par de sermones de vez en cuando.

-Me gustaría ver el cielo nocturno desde aquí... seguro se ve bonito -dijo ladeando la cabeza -Bueno, pero no podrá ser por ahora. hay que volver - Al menos tenía tiempo, no creía que le encontraran pronto. Se giró y vio al cachorro de tigre durmiendo y sonrió. Ese era su compañero todos los días y casi a todas horas

-Agradezco tu amabilidad, pero ha sido mi decisión, sí que no tienes que mentir por mí, me sentiría mal con ello.. y debo volver... Es necesario esta vez... -Sonrió sin preocuparse mucho de sus movimientos, aunque aún no entendía bien por qué lo hacía.
Además, aunque no lo había dicho, se sentía muy cansado. Y su trabajo, no era solo el papeleo y los asuntos burocráticos del reino, cada elemental que se había convertido en rey, debía hacer que su elemento volviera a lo que debía ser. Las aguas, aunque no fuera notorio, aún seguían en un desequilibrio.Su cansancio era por eso mismo, su energía estaba consumiéndose. Por ahora regresaría y descansaría. su mirada se había fijado en la nada mientras pensaba que aunque su poder estaba ayudando, a veces creí que llevaría mucho tiempo. Claro, debía tener paciencia y no desesperarse. Pero a veces creía eso.

Tomó su mano y se levantó de inmediato -Claro, y no te preocupes, que soy yo quien debería agradecerte - Le sonrió de manera sincera -Esto me ha relajado mucho, no tienes idea - Es más, tanto que empezaba a sentirse casi somnoliento. Eso no le ocurría muy seguido de aquella manera. Se sentía tranquilo y diferente a como había llegado al encontrarse con él -Te debo una, cuando quieras puedes cobrarmelo - Le dijo sonriendo y poniéndose la camisa que había dejado en la orilla. Byakko se había acercado hasta él y se agachó a acariciarlo -Eres bienvenido en cualquier lugar en el que me enuentre... porque eres mi amigo- le miró desde allí y luego regresó la mirada al felino.

-Jaja... claro que eso esta bien, pero si hay algo en lo que pueda ayudarte, no dudes en acudir a mí -le dijo mientras se recargaba en un brazo, viendo como el tigre se le repegaba acariciándose contra su mano.

Byakko era tranquilo con la mayoría, pero le había visto más a gusto con ciertas personas, entre ellos la persona que estaba frente a él. Aquel era un bonito cuadro, pensó mientras les veía. -Espero volver pronto y que puedas pasar un rato conmigo -Se puso de pie --¿No iban a venir más personas? - recordó la comida y lo qué le había sido dicho antes.