Consecuencias? [Chris] +18

Abrió los ojos de golpe encontrándose en aquellas tierras. La cabeza le dolía demasiado como para pensar en lo que había sucedido. Se incorporó sentándose en el pasto y llevándose una mano a la cabeza. Tardó todavía más de la cuenta en darse cuenta de que no estaba solo. Casi dio un salto cuando vio a la persona que estaba con él, de golpe y con todo y el dolor que sentía en su cuerpo se puso de pie rápidamente -Lo siento... de verdad lo siento... - Sabía que de nada valía disculparse -No he sido yo... De ver... - Se detuvo. ¿Qué tan probable era que le creyera? Ni siquiera recordaba nada de qué había pasado y como estaba controlando de nuevo su cuerpo, pero a juzgar por las punzadas de dolor no había sido nada bueno.

-Yo... iré a hablar con esa chica después... para disculparme y explicarle... - Había bajado la mirada No sabía que decir y sentía que si seguía hablando no servía de nada. alzó la mirada enfrentandose a esos ojos azules -Pero no sé cómo puedo disculparme ante usted, Su Majestad... por haber causado esto... - No era su culpa, pero vamos, eraresponsable si tomaba en cuenta que le habían controlado y probablemente el les hubiese dado lo suficiente para poder hacerlo.

-De acuerdo... Dicen que tengo buen trasero, empiezo a creermelo...- dijo riéndose, pero hasta su hermana le había dicho algo de eso. Ya no sabía si era broma, o si era el tatuaje o qué cosa. Pero que el se lo dijera hacía que lo creyera.

¿Qué había dicho? No pudo evitar que en su rostro se mostrara aquella confusión. ¿Hacía dos noches? Desvió la mirada completamente sonrojado. Esperen, esperen, el había llegado ese día y sinceramente no recordaba con quién estaba. Le miró peor no iba a preguntarle los rasgos de la otra persona, es más, ni pensó mucho en ello. Abrió los labios y no dijo nada.

No, eso no era posible, ¿era en serio? Se estaba turbando por un par de palabras. Es que así era él. Cuando alguien mostraba interés por él se asustaba, pero eso no tenía sentido en ese instante, era más bien el hecho de no creerselo. Y otra... ¿cómo es que él no lo había notado?

-¿Por eso cuando desperté estabas allí? - Eso no era lo que le importaba, bueno, eso era la clave, vale, se estaba confundiendo. Clavó sus pupilas azules en él aún sin quitar esa cara de sorpresa.

-Fue él... - susurró despacio después de que se viera atrapado por sus labios. Esa noche no se había ido con aquel sujeto, había ido a intentar encontrar a su hermana, lo único que su mente le decía era que lo había visto atractivo y era por eso que al encontrarle dspués había aceptado ir con él. Su hermana le había dicho que debía ir a... ya no recordaba dónde y por eso esa noche había salido.

-Probablemente no habría sucedido de otro modo... y parece que fue lo mejor, ¿no? No solo has conseguido mi nombre - Se recargó en él. Cierto, el había pensado que esa situación que tenía no pararía jamás. Entre su imprudencia y su carácter errático aquello había sido posible, aunque fuese por un error o por algo como aquelencuentro que no tendría que haber sucedido, aquel ataque y que le hubiesen heho enfrentarse a un rey, pero mejor no pensarlo.

Diablos, el tratando de no perdr la cabeza y el incitándole a lo contrario. Se perdió en sus labios, atrayéndolo hacia él. Disfrutaba demasiado de aquello, no sabía cómo iba a terminar, el corte que aún tenía en ellos, estab aligeramente inflamado o ya no estaba seguro después de tanto, pero poco le importaba ya.

-Créelo... confírmalo cuantas veces quieras... soy tuyo y no seré de nadie más -Dijo cuando se separó para tomar aire. Si quería asegurarse de ello, podría encerrarlo si lo hacía sentir más seguro, mientras se sintiera cómodo con él odía sobrellevar cualquier cosa. Claro no lo diría en voz alta. Eso era una cosa diferente. Y debía decir que ese tono posesivo que usaba le agradaba, era sentir el peso de esas palabras y de algún modo le emocionaba.

-Si, bueno ¿qué puedo hacer si soy una tentación?- Se encogió de hombros viéndole de forma traviesa. Su hermana, claro -Ella... amm... si, puedes conocerla, no la conozco mucho, pero es linda- otra sonrisa un tanto peculiar -los genes al parecer... - hizo una pausa dejando que le besara. Le fascinaban? No tenía idea de lo que le causaba cada vez que se acercaba de ese modo peculiar -Estaba aqui, pero andaba con algunos pendientes o algo así... - La verdad no estaba muy concentrado con esos labios de tentación frente a el.

-Puedo decirle que vaya a tu reino la próxima vez - Dudaba que chris tuviese el tiempo para moverse como el solía hacerlo, su hermana podía ir, después de todo era él quien siempre cedía e iba al lugar que ella decidía de antemano, no iba a matarla tener que hacer lo contrario. Ella era un poco extraña a vecs, no viéndose él, y seguro que armaría una cuando viese quien era quien había atrapado a su hermano o bien se quedaría sin palabras.

La sonrisa no se iba a esfumar de su rosttro mientras él estuviese a esa distancia -Se llama Arideth, pero no sé decirte quien de los dos es el mayor, somos mellizos- contestó acariciando sus labios con la yema de sus dedos -No estoy seguro de cómo reaccionará... hay varias posibilidades... que se comporte como la dama que no es... que pegue el grito en el cielo porque no fue la primera en enterarse o que le corroa la envidia al verte - Si, cualquier cosa podía suceder, pero sería interesante de ver.

-Ah, si... ella es un elemental de viento - agregó antes de acercar sus labios, aun con sus dedos de por medio -No nos habíamos visto desde que mi padre me llevó al reino del fuego para evitar que les encontraran, siendo un elemento diferente a ellas, decidió llevarme consigo... todo estuvo bien hasta el día en que desapareció sin dejar rastro... - Hizo una pausa, era un resumen bastante corto de lo que había pasado -Mi hermana, la volví a ver poco después de que terminara la guerra y nos hemos visto unas cuantas veces...

Asintió y sus ojos permanecieron observando los movimientos de sus labios hasta que los mordió ligeramente -No, no nos parecemos físicamente... eso creo...- Se restrgó contra su cuerpo intentando no ser tan obvio, el agua seguía corriendo entre sus cuerpos y a él le gustaba esa sensación fría que producía -Si, investigué, pero no demasiado... No fue difícil encontrarla.. Mi madre había muerto en uno de los últimos ataques, así que Arideth estuvo a salvo de muchas cosas hasta ese momento... así que el plan de mi padre por ese lado salió bien, aunque ninguno de ellos está, ambos estamos vivos... - Si, Arideth solo había sufrido al final de la guerra, el apenas vio que todo había terminado había empezado a moverse buscando los rastros que le llevarían hasta ella. Y aunque cuando le encontró parecía triste, lo cierto es que hablar con él parecía haberle devuelto a la realidad.

A partir de ese momento le vio radiante y sonriente y eso le alegró, aunque eran mellizos la suerte había hecho que ella no tuviese que pasar ningún sufrimiento que le causara dificultades ahora que los tiempos habían cambiado. Las caricias en su cuello le desconcentraban por completo. Pasó las manos despacio sobre su espalda, recorriendo lento hasta que llegó a la parte baja -Quiero tocarte, pero ... si sigo haciéndolo seguro que esto va a terminar como hace un rato... - suspiró apenas con aliento.

Ah, el no era precisamente recatado, pero que hiciera eso le hizo que su rostro se tiñera con aquel sonrojo, ¿tenía que tocarlo así? Ya bastante tentación era lo que había hecho haciendo que sus manos le tocaran aún cuando había hecho acopio de toda su voluntad para no hacerlo, sentir como se movía contra su cuerpo le hizo mirar a otro lado, tenía que enfriarse la cabeza. Bien, tal vez no solo la cabeza... un jadeo era la señal inequívoca de que ya estaba a empezando a sentir más de la cuenta. Le miro casi en una suplica -Si no te detienes... - Ni siquiera veía cómo podía detener aquello, lo que se le ocurría iba a sonar más como una provocación que a una petición de detenerse. Era su mente la que se debatía, no la de él.

Sus labios le callaron y le hicieron sentir que la fuerza en su cuerpo le fallaba, simple sensación, pero que podría hacerle temblar las piernas en cualquier momento. Casi ponía cara de sufrimiento y curioso, porque era exactamente porque estaba todo menos sufriendo -No vayas a querer dejarme con ganas y hacerme salir de ese modo a buscar esos boletos... eso sería demasiado- dijo apenas en un murmullo, puso las manos en su pecho pero su intención de apartarle murió al instante.

Dios santo... ese tío iba a acabar con él y su poca resistencia en ese momento. Suspiró dejando que su aliento chocara con su piel, le atrajo con aquella pierna mas cerca de él. Cuando abrió el agua fría cerró los ojos y tuvo que reír.

-Maldición... te gusta provocarme...-Dijo viéndole y echandose el pelo hacia atrás -Vale, hay que bañarse y conseguir esos boletos... - Sonrió con malicia -Quién sabe, antes de que te vayas podemos hacer algo, en algún baño o que se yo -Se rió después de decir eso -Y recuerda- dijo señalando como si fuese algo de vital importancia -Quiero conocer cada rincón del castillo... y no solo me refiero a verlo...

Alzó ligeramente una ceja -No tienes idea, ya se me ocurrió que ese escritorio puede ser una genial idea -Se acercó mordiéndole la oreja -Anda, o me darán ganas con todo y el agua fría - dijo separándose de él y saliendo de allí, de verdad, si se quedaba más ahí era mala idea... estar a su lado ya era bastante difícil de resistir.

-Muero por ver la sala del trono - dijo con ese tono de sensualidad en la voz. y se sentó en la cama esperando que el saliera enrollado en una toalla moviendo los pies como un niño pequeño -Préstame ropa... no tngo más que la que traía puesta.. y verás... sabes como esta después de todo...

Tomó la ropa que le había dado poniéndosela, lo hizo tranquilamente como si no tuviese prisa hasta que dijo aquello y tuvo que mirarlo y reír -Nunca habían prestado atención a eso, creo que solo veían mi trasero- Terminó de vestirse y aunque era una broma realmente nunca había escuchado algo como eso o no recordaba nada parecido.

Se observó, nunca había usado ropas del reino de la luz, había usado de otros reinos, pero del reino de la luz no. QUe no preguntaran sus razones, ea una de esas cosas que no tienen sentido. Alisó la ropa mientras le veía, como si estuviese nervios y luego le extendió la mano -¿Listo? Vamos... - ñe sonrió.

Se le había quedado fijamente mientras veía como hablaba con el caballo. Negó cuando le dijo lo último.
-No, me parece bien... los animales son aún más leales que los seres humanos - Y el caballo parecía bastante encariñado con él. Se acercó despacio a donde estaba, solo veía si el equino le dejaría llegar hasta él en ese momento que parecía molesto. Iba con precaución, noe s que quisiera molestarlo. Sonrió. Le gustaban los animales y aunque nunca había podido mantener uno lo suficientemente cerca para tener algo como lo que veía frente a él en ese momento.

-No es cobardía- Dejó que le acercara y se dejó conducir por él -Pero creo que si el no está cómodo conmigo hay que hacerlo con calma- Tal vez había exagerado en su forma de hacerlo, pero era justamente eso. Sonrió al pensar que no estaría solo al menos. Acarició el suave pelaje.

-¿Su nombre? ¿Cuál es? -Dijo distraídamente mientras subía en el, acomodándose un momento después cuando los dos le montaban. Empezaba a sentirse ansioso y sabía que cuando se marchase le entraría tal vez desesperación.

Pero también sabía que podía soportarlo hasta llegar al que ahora era su destino. Más que moverse, esperaba poder quedarse tranquilo allí, así tuviese que quedarse afuera con el caballo hasta que tuviese que irse. Vio la llave en sus manos y sonrío observando cada detalle.

-Gracias...- Dijo despacio, sin intentar mirarle. Le había devuelto algo que creía perdido y por una vez estaba pensando en positivo. Desde mucho antes del término de la guerra ya no se lo había permitido a sí mismo... Era como comenzar a creer de nuevo en algo que creía se había esfumado o que no podría tener.

Se giró a verlo con una sonrisa radiante en su rostro -Preocuparte ¿por qué? No, no, no tienes que preocuparte, pero me sentí tan tranquilo de pronto y me quedé pensando -Hizo sus maniobras para poder besarle y un momento después le vio colocarse la capucha. Irresistible, tal vez.

-Por mí está bien, así nadie podrá verte tan bien como yo te he visto- Le vio cobre el hombre con un dejo de coquetería. Se le quedó viendo fijamente -No, aun te ves atractivo.... el misterio ayuda... te mirarán seguro - Había arqueado una ceja, eso era en serio, estaba seguro que con o sin la capucha, su porte y ciertos rasgos sentaban, así que le mirarían sin lugar a dudas.

Vio el pueblo y se agarró del cuello del caballo -Zaga? Por qué ese nombre? -Curiosidad, llana curiosidad, pero le recordaba a Zegers, por eso preguntaba. Volvió a su posición y le acarició las piernas -Desde cuándo lo tienes? Parece muy unido a ti- Y solo lo decía por la escena antes de salir, pero estaba seguro de que era así.