Consecuencias? [Chris] +18

Abrió los ojos de golpe encontrándose en aquellas tierras. La cabeza le dolía demasiado como para pensar en lo que había sucedido. Se incorporó sentándose en el pasto y llevándose una mano a la cabeza. Tardó todavía más de la cuenta en darse cuenta de que no estaba solo. Casi dio un salto cuando vio a la persona que estaba con él, de golpe y con todo y el dolor que sentía en su cuerpo se puso de pie rápidamente -Lo siento... de verdad lo siento... - Sabía que de nada valía disculparse -No he sido yo... De ver... - Se detuvo. ¿Qué tan probable era que le creyera? Ni siquiera recordaba nada de qué había pasado y como estaba controlando de nuevo su cuerpo, pero a juzgar por las punzadas de dolor no había sido nada bueno.

-Yo... iré a hablar con esa chica después... para disculparme y explicarle... - Había bajado la mirada No sabía que decir y sentía que si seguía hablando no servía de nada. alzó la mirada enfrentandose a esos ojos azules -Pero no sé cómo puedo disculparme ante usted, Su Majestad... por haber causado esto... - No era su culpa, pero vamos, eraresponsable si tomaba en cuenta que le habían controlado y probablemente el les hubiese dado lo suficiente para poder hacerlo.

Besó su cuello maldiciendose por dentro, su cuerpo se derretía con su tacto, se estremecía con sus caricias, su cuerpo se movía de una forma diferente, buscándole.No quería verse cuando decidiera finalmente tomarlo porque jsuto ahora ya se le había esfumado cualquier atisbo de raciocinio. Sus manos se aferraron a sus caderas, moviéndose, excitándose al tenerle tan cerca, ya no podía resistirse demasiado, su cuerpo... sentía que ya no podía soportar ese calro, esas ansías que sentía más fuerte a cada momento, ese deseo que le estaba carcomiendo.

Nunca se había snetido así, buscaba a veces con quien estar y por alguna razón terminaba haciendo aquello, pero era algo tan superficial, solo era un momento de debilidad por aquellos ataques que le daban de repente por no querer estar a solas durante las noches. Pero era de día! no solo de día, no había sentido aquella desesperación, solo la atracción hacia el y había terminado así, ¿Cómo podía explicárselo? Lo peor es que no quería que aquel día, que aquella noche aún pasara. Cerró los ojos perdiéndose en su aroma, gimiendo como jamás lo había hecho, queriendo que lo poseyera. Así de loco se había puesto todo, siguió jugando con su cuello, mordiéndole y sintiendo quele ganaba el deseo.

¿Eh? Le tomó ligeramente desprevenido y que no le preguntaran el por qué. Era algo inaudito lo que pasaba por su cabeza e inundaba sus sentidos. Su cuerpo se tensó mientras dejaba escapar involuntariamente aquel sonido de sus labios en el momento en que empezó a penetrarle, tardó un momento en reaccionar, eso no sucedía desde hace mucho tiempo, ¿Qué dijo? -¿A mi ritmo? Lo siento, pero después de todo creo que optaré por el tuyo, señor dominante- Se había quedado quieto hasta ese momento en el que posó sus manos sobre las de él, guiándolas por su cuerpo, bajando hasta su cintura con movimientos ligeramente lentos. Le habí acostado decir eso, pero quería ver la forma en la que el prefería hacerlo -Enséñame... cómo te gusta...- No sabía como seguía hablando si sentía que ya ni hilaba bien las palabras. Aún así sintiendo las caricias en su nuca y su espalda, movió las caderas lentamente -Te dije, que podías hacermelo que quisieras- Sentía su voz cada vez mas apagada y su respiración más alterada. Pero realmente quería que el le diera el ritmo, si iba a dominarlo que lo hiciera por completo... Sonrío dándose cuenta de sus pensamientos mientras movia su cuerpo con sensualidad buscando el ajeno.

Maldición, hasta su voz era un aliciente a sus sentidos. Se quejó ligeramente al sentirle salir por completo de su cuerpo para penetrarle de nuevo.No podía evitar repetirse en su cabeza que aquello estaba mal... lo estaba enloqueciendo... Su cuerpo palpitaba, el recorrido de sus caricias quemaba, una sensación que no sabía como calmar. Sentía aquella opresión, esas ganas de salir corriendo porque aquello le estaba sobrepasando. Para cualquiera no hubiese tenido sentido hacerlo, dado que era algo que era mejor que nada de lo que hubiese tenido, pero justo por eso, alguien como él quería huir, pero contuvo esa sensación. Pero el sentirse así le ocasionaba algo demasiado extraño, lo ponía en aquel estado. Trató de ignorarlo a toda costa, el nudo que se estaba formando en su garganta.

-Espera- tomo aire para obligarse a apartarse de su cuerpo y darse la vuelta, lo que quería era ver su rostro, aún cuando sabía que era mala idea que el también pudiese ver el suyo. tomó aquel rostro entre sus manos y se enredó con aquellos labios -No es así? Entonces Domíname... No me dejes escapar- Decirle eso carecía de sentido, pero ahí estaba con un sinfín de cosas de las que quería deshacerse. Lo jaló con él para dejarlo sobre su cuerpo mientras sentía el frío del pasto en su espalda. Siguió recorriendo su rostro llenándolo de besos, lentos suaves, mientras dejaba que se acomodara entre sus piernas -Penétrame... hazme tuyo en este instante...- Que el cielo lo amparara y que su mente no sucumbiera frente a él, era todo lo que pedía mientras acariciaba su cuerpo como si lo necesitara.

Arqueó la espalda moviéndo sus caderas siguiendo el ritmo que le era marcado por sus embestidas, con los gemidos ahogándose en aquel beso hasta que le soltaron. ¿Estaba captando sus palabras? Porque ya no estaba seguro de lo que estaba escuchando. Sintió alguna especie de miedo al escuchar dos simples palabras. Pasó las manos por su cabello y sus piernas hicieron presión sobre el cuerpo ajeno, seguro lo decía por el calor del momento ¿cierto?

Su frente contra la suya le hizo cerrar los ojos... qué bien se sentía ese simple gesto. Sus manos recorrieron sus espalda y sus manos se dirigieron de nuevo a sus glúteos apretándolos con fuerza -Más... más fuerte...- Susurro casi sin aliento, como una súplica extraña para su propio raciocinuo, porque sentía que no podía con todo lo que se arremolinaba en él en ese momento, pero aún así, quería más de él.

Una obsesión extraña de querer sentirle aún con mayor intensidad, de modo que no pudiera quitarse la sensación de su cuerpo siendo consumido por el, su aroma le envolvía, le enloquecía. No quiso abrir los ojos, los cerró con fuerza. Aquello estaba soberanamente mal -Chris- Aquel sujeto, le hacía parecer que todo perdía su brillo mientras lo tenía contra su cuerpo, beso su cuello y sus hombros casi con desesperación. Desconocía su propia voz al pronunciar su nombre, pero ahí estaba, llamándolo repetidas veces como si fuese a desaparecer en cualquier instante, por eso se aferraba a él con más fuerza de la necesaria.

Se aferraba con tal fuerza a su espalda que estaba seguro que dejaría marcas en ella, pero estaba pensando en todo menos en ello. Sus palabras le hacían estremecerse. Su nombre pronunciado por esos labios, los propios saboreando toda a piel a su paso. Estaba perdiendo el sentido de todo, solo podía sentirlo, se estaba fundiendo en su aroma, en su presencia, por una vez no quería sentir nada más que a él moviéndose con fuerza contra sus caderas.
-Estas... poniendo mi mundo de cabeza..- No estaba pensando en lo que decía, no quería hacerlo, perder la razón así estaba bien -Me gustas... - Fue un susurro apagado que ni siquiera el mismo captó.

Se movía en aquel vaivén, empujándose contra el, sintiéndose desvanecer, disfrutando de aquel choque, sintiendo como nunca su interior arder, tal como las llamas que representaban el elemento que lo caracterizaba, tal vez aún más penetrantes, porque estaba a ello acostumbrado, hacerle perder la razón era sin duda algo que nadie había logrado. Sonrió mientras dejaba ligeras mordidas por su piel. Estaba acabado, ya había perdido su propia apuesta, debía mantener la boca cerrada con él, era peligroso para su ser.

Gimió con más fuerza, perdiendo el control total ante él. Cerró los ojos, aquellas empestidas, todas sus caricias, no pudo contenerse más mientras aún movía las caderas, sintió su cuerpo estremecerse, temblar por sulpa suya, algo tan simple como lo que había hecho le hacía sentir aquello. Ahogó un gemido al morder de nuevo su hombro arañando su espalda mientras sentía los músculos de su cuerpo contraerse sobre el miembro del otro.

Escondió su rostro al recargarse en su hombro, no quería abrir los ojos, no quería disminuir la fuerza de su agarre al rodearle el cuello con lo brazos, su cuerpo temblaba ligeramente entre aquellos brazos. El latido de su corazón se había acelerado tanto, las sensaciones le embargaban confundiéndolo a niveles que no habría imaginado antes -Chris...- le llamó con un hilo de voz, quería escuchar su voz, ver su mirada pero aún no se atrevía a alzar la suya en busca de aquellas pupilas. Simplemente s edejó embriagar por todas aquellas sensaciones, por el placer que su cuerpo experimentaba como no lo había sentido antes. Si le preguntaban que era lo diferente, no podría decirlo con certeza, tal vez simplemente no se daba cuenta.

Aquellas caricias, le hacían sentir extraño, sentía que le importaba,y eso le hizo sentir algo aún más extraño. Asintió a su petición, cerrando los ojos. Su conciencia regresaba a él golpeándole al darse cuenta de lo que estaba pasando por su propia cabeza -Si... esta bien... hazlo...- susurró suave sobre sus labios, temiendo estúpidamente cruzarse con su mirada, por lo que mantenía la suya ligeramente baja. Quería decir algo, pero por una vez en todo ese rato, las palabras se le atoraron en la garganta, volvió a abrazarse a él mientras le sentía aún en su interior.

Esta bien, no era como si fuese a desaparecer en el siguiente instante, cierto? De cualquier forma no le soltaría. Se anticipó a lo que venía, sus dedos hicieron presión sobre su piel de manera un poco más controlada que antes. Su cuerpo aún temblaba. Cerró los ojos aspirando su aroma y besando su cuello.

No tuvo tiempo de responderle, pero aquellas caricias se sentían ligeramente diferente y se había dicho sentirse indefenso antes, no se comparaba con lo que sentía en ese instante, sintió incluso que podría llorar en ese momento y ni siquiera estaba seguro de la razón. O tal vez sí y se negaba a verla. Sus movimientos, aún sentía su cuerpo estremecerse por él, y dejo escapar un gemido contra sus labios, uno quedito, ligero, mientras buscaba apoderarse de sus labios con cierta torpeza.

Esperaba que el no notara los cambios ligeros en sus movimientos, recorrió con sus manos el torso de aquel elemental que le hacía perder por completo la cabeza -Me gustas...- susurró nuevamente, ahora entre aquellos labios y había sentido que ese par de palabras le había costado pronunciarlas. Siempre le había costado deir las cosas sinceramente. Movió sus caderas, buscando proporcionarle placer en ese instante, siguiendo el vaivén en el que lo encerraba su cuerpo.

Al estar esperándolo la sensación se hacía diferente, sintió como terminaba en su interior, llenándole, sintiendo su semen inundarle por completo, se apretó contra su cuerpo. Estaba empezando a vislumbrar algo entre todo aquello -Aun me debes la noche- le di]jo suave respirando aúncon algo de dificultad. No, indudablemente esa noche le necesitaba -No me dejes solo... - Su voz apenas y ahabía tenido el volumen suficiente para que fuese considerado como un sonido.
si el se fuese sin cumplir eso, indudablemente aquella sensación que odiaba le atacaría con más fuerza, una que se sentía incapa de soportar. Se recargó en su hombro, sin moverse, sentirse entresus brazos le gustaba, demasiado tal vez.

Eso era totalmente injusto, pensó al sentir el calor arremolinarse en su rostro. Y además estaba siendo consciente de que aquello le provocaría un serio problema. Cuando se fuera, estaba seguro que aquella sensación de soledad que era lo que intentaba controlar, la sentiría con más fuerza. Eso le asustaba, lo sabía casi con certeza.

Genial. De nuevo sentía aquel nudo en la garganta, estaba totalmente entre una cosa y la otra. Lo siguió abrazando -No seas dulce conmigo... No me trates con cariño- sintió que la voz se le quebraba. Seguro que para el otro aquello no tenía ningún sentido. A ver si no pensaba que estaba mal de la cabeza -... porque cuando lo haces siento que remueves algo en mí y no sé cómo lidiar con ello... - Ah, por dios, no podía creerlo, a ver si no salía huyendo de él... Indudablemente estaba seguro que si volvía a ofrecerle aunque fuese un leve roce de aquella manera se pondría a llorar.

Si, estaba punto de hacer algo estúpido, porque se dio cuenta de que las lágrimas se agolparon en sus ojos en ese instante -No es lo mismo... Tu... podrás lidiar con ello... Yo... solo me hundiré más...- Mejor iba cerrando la boca. Estaba hablando de más. Era su propia culpa no poder controlar aquello. Además, él no tenía por qué escuchar eso. Era solo que se sentía ligeramente débil ahora que la noche empezaba a caer. Decidió guardar silencio, no tenía por qué hacer que él lidiara con sus pensamientos -Me has ganado... dije que haría lo que me pidieras... así que puedes pedir lo que quieras- Beso una de sus mejillas sin soltar su agarre.

Ciertamente cumpliría su palabras, asi que estaba allí esperando ver lo que le diría. No importaba qué tan descabellado sonara. Estaba dispuesto a cumplirle cualquier capricho en ese instante si estaba en sus manos o en su cuerpo hacerlo.

Qué diables le estaba diciendo? De repente fue como si no lo entendiera... estaba captando mal las cosas? por qué tenía que decirlo de esa manera, a élno le gustaba pensar en que tendría que amanecer y que se sentiría un tanto peor de lo acostumbrado. Podíafingir, siemprelo había hecho, sonreír nunca le había costado a pesar de todo, entonces ¿por qué? ¿Por qué ahora que le escuchaba decir aquello sentía que no podía? No estaba perdiendo nada, y se sentía como si fuera de ese modo. El nunca había tenido ni tenía nada ahora.

-Deja de decirlo de ese modo... no me anticipes a tu partida... no me hables como si... - Tenía que callarse, tenía que callarse, eso era lo que repetía su mente, casi se lo gritaba y sedió cuenta de que no podía hacerlo -... como si te importara cando vas a simplemente olvidarme... - ¿Qué demonios le pasaba? ¿No siempre rogaba que con quien estuviese olvidara su rostro y no guardara ningún recuerdo sobre él? Entonces... ¿por qué las lágrimas le habían ganado esta vez? Estaba confundido... por una vez no quería que sucediera, por una vez no quería salir corriendo como siempre... Pero él le estaba recordando ahora que ahora, más que nunca debía hacerlo, se había metido ni más ni menos con alguien como él.

Hizo lo único que pudo en ese intsante. Lo abrazó ocultándose en él.. No quería llorar, pero tampoco podía ya detenerse -Haré lo que quieras...- Dijo en contestación a pesar de haber dicho ya todo aquello. Sus brazos estaban rodeándole sin intención de soltarle, pero la fuerza que tenía parecía haberse esfumado, era porque no podía seguir manteniendo su fachada más tiempo, se la habían destrozado y sin la intención ni darse cuenta. Quiso reírse al darse cuenta de lo que le pasaba. Si el fuera Chris pensaría que estaba desvariando, pensaría en alejarse, probablemente... Cerró los ojos y se dijo que debía calmarse, rocobrar la compostura o loq ue fuera.

No, no, no... ¿por qué tenía que decir esas cosas? -No lo soy... - Se limpió las lágrimas que se negaban a detenerse. Las manos le temblaban de tal modo, que ya no supo qué hacer -No lo soy...- Escuchar su propia voz quebrarse le resultó un tanto desconcertante. Pero sabía que no era así, simplemente no podía ser lo que él decía, como mínimo no era lo que le habían metido en la cabeza. Por eso le había pedido aquello un momento antes. Le aterraba enormemente cuando alguien se portaba así con él, y generalmente no permitía que lo hicieran o bien podía ignorarlo monumentalmente.

-... No lo soy...- había cerrado los ojos , no era capaz de encontrarse con su mirada en ese justo instante -Llévame a otro sitio...- Habría sido una orden de no ser por su tono de voz que era todo lo contrario. En parte era para calmarse, el ver el cielo le estaba abrumando o tal vez era otra cosa que se negaba a aceptar. Pasó duro antes de poder hablar de nuevo -Me prometiste esta noche como mínimo... así que hazme sentir tuyo o voy a armar un desastre...- Claro que estaba bromeando. Odiaba verse a sí mismo de aquella manera. Se acercó a aquellos labios, besándolos casi con desesperación. No se atrevía a verle, mantenía los ojos cerrados porque le estaba invadiendo cierta inseguridad. Esto era totalmente inaceptable ¿no era así? -No grabes esta imagen en tu mente, porque es la peor parte de mi... lo siento...- Se rió mientras se limpiaba el rostro con uno de sus brazos. Era tan estúpido, eso creyó en ese momento -No me trates así porque alguien tan tonto como yo se enamorará de ti...- No era un idiota, pero se sentía como uno, así que mucha diferencia no había.